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La realidad para quienes hacen mercado hoy en día es que deben disponer de tiempo, paciencia y dinero, porque eso de entrar y salir para comprar un producto es cosa del pasado, afirman.
Los supermercados locales son un caos cada vez que llega pollo, carne, pasta, aceite, harina de maíz precocida, arroz, leche y papel tualé, entre otros rubros escasos.El pasado fin de semana, las colas eran kilométricas para comprar pollo en el Pdval del centro comercial Buenaventura, Guatire.
María Pineda madrugó. Llegó a las 5 am y pudo entrar pasadas las 10 am. Logró llevar dos aves, que era lo permitido.
Era inevitable escuchar a la gente quejarse por las largas colas, no sólo para el despacho de productos sino, también, para cancelar el mercado.
El lugar estaba tan congestionado que no había carritos para la compra. A mas de uno le tocó montarle cacería a otros usuarios para que les dieran el que desocupaban al pagar.
'Esto es un desastre, increíble a lo que hemos llegado. Pero qué mas hace uno, hay que comprar la comida', indicó Paulina Rondón.
Al igual que en la red pública de alimentos, los consumidores pasan por el mismo calvario para adquirir productos regulados de la cesta basica en las cadenas privadas de supermercados.Los fines de semana, en el Híper Central Madeirense de Guatire, los clientes se hartan de la cola, dejan los carritos llenos en medio del pasillo y salen furiosos, relata el personal.
Viveza criolla. Hacer mercado en familia no había estado tan vigente como hoy en día. Ante la escasez de alimentos, las amas de casa de Plaza y Zamora se van con marido y muchachos al abasto, para adquirir mas unidades de un determinado rubro.Desde abuelitas hasta chamos se observan recorriendo los pasillos en busca de los artículos de primera necesidad. Dejar el carrito a la deriva no es aconsejable, porque algunos aprovechadores sacan algunos productos. Así le sucedió a Mariana Castañeda, quien fue a buscar harina precocida y cuando regresó no tenía los dos pollos.
'¿Cómo es posible? ¿Hasta dónde llegó la miseria humana, que hasta te sacan las cosas del carrito? A esto nos llevó el Gobierno nacional, lamentablemente', sentenció.Maribel Rivero añora los tiempos cuando podía seleccionar la crema de dientes y el papel tualé entre siete marcas distintas. 'Hoy cuesta un mundo conseguir todo y, muchas veces, debemos pagar sobreprecio con tal de tenerlos en la despensa'.
Ingenio. Quienes trabajan todo el día se las ingenian para llenar la despensa. Una comunicadora residente de El Ingenio, en Guatire, pero que trabaja en Caracas, ha optado por cargar en su carro una cava y cuando ve que hay pollo o carne en algún local compra hielo para mantener los alimentos hasta que llega a su casa.
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