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| Miguel Cabrera se vino este sabado para la redacción única. Conmoción general. Todo el mundo estaba emocionado. Fotos por aquí, por alla, pero también el momento de hablar con nosotros, como un amigo, en la paz agitada y tensa de una sala de redacción. ¿En algún momento de la temporada, le frustró un poco, tener esa molestia a cierta altura de la temporada?Un poco no, ¡bastante! Fue un momento difícil de una lesión. Me impedía jugar al 100 por ciento. No era la misma confianza defensivamente. En realidad, parte de mi mala producción en el último mes, era debido a la mala mecanica que tenía. Era tratar de proteger esa parte del abdomen y después esa otra de la ingle. Eso me hizo tener muchos malos habitos a la hora de batear. En realidad no pude encontrar ese swing que yo tenía en agosto. Una cosa nos llamó la curiosidad ¿cómo logró usted jugar, porque me imagino que los dueños y directivos estaban preocupados y tenían que pensar en el futuro.Al principio no sabíamos lo grave, no teníamos diagnóstico. Había algo en la mano, pero no sabíamos a ciencia cierta. Fuimos al médico en Detroit, me hicieron la resonancia magnética. Era como un pequeño hueco que yo tenía en la parte del abdomen. El doctor me dijo que con reposo no se me iba a quitar, en principio, pero que con ejercicios y estiramiento me lo podría quitar. Eso me hizo tener mas confianza. Pero en una jugada, tratando de extender un hit a doble, me deslicé en segunda y recrudeció la lesión. Era un dolor constante, porque la lesión estaba allí, latente. Lo que sí nos callamos fue lo de la operación. Esa decisión la dejamos dentro del equipo. Fue durante los playoffs que lo decidimos. ¿Cómo manejó eso en la recta final de la temporada, sobre todo con Detroit buscando su pase al playoff?Fue difícil, pero a la vez me motivó. Nosotros queríamos ir a los playoffs que esa emoción fue la que me mantuvo en el terreno de juego. Muchos criticaban a Leyland porque lo ponía a jugar. Era yo quien le decía que me pusiera. Cuando llegaba me preguntaba si estaba bien y le decía que sí. ¿Conoce al nuevo manager?Jugué contra él, hemos hablado un par de veces, pero hasta allí. En el caso de que regrese a la primera base, ¿esa sería la posición a la que le gustaría seguir jugando por el resto de su carrera?Sí. Creo que eso es algo que tenemos que hablar muy seriamente con ellos (Detroit). Ya lo hablé con mi abogado, primero lo hablé con mi familia. A mi papa no le gustó mucho la idea ni a mi mama tampoco. Pero esa la posición que mas me gusta, donde quiero pasar el resto de mi carrera. La domino bastante y que he aprendido mucho, gracias a hombres como Andrés Galarraga y Rafael Beliard. Ahora tendré otro maestro que es Omar Vizquel para el infield. Me gustaría no moverme mas de posición. Aquí no tengo la exigencia de tomar los rollings hacia adelante. Pienso que en la primera base voy a jugar muchos años mas. Eso se lo dije a mi familia. REGRESAR |
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