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Primero les tocó al dólar (US$), al euro y otras divisas realmente fuertes de la mejor circulación global, que nos fueron secuestradas a los venezolanos mediante el vigente régimen de control cambiario y su administrador CADIVI. Ahora llega el turno al devaluado bolívar cuya confiscación total se adelanta bajo el argumento de dar paso al mal llamado "Bolívar Fuerte". Mal llamado así, porque de "fuerte" solo tendrá el nombre. La farsa monetaria decretada que elimina los tres ceros, no hará que nuestra moneda valga más, aunque mediante cosmética así se pretenda, lo que es toda una falacia que próximamente, desde enero 2008, el pueblo al ir de compras comprobará. Y es que al no atacar y superar la causa que originó los tres ceros, que es la desatada inflación, será solo cuestión de tiempo para que el maquillaje monetario se desvanezca y regresen los ceros quitados en cuestión, tal como en esas experiencias similares fracasadas en otros países que los directivos del Banco Central pasan por alto como si no ocurrieron. Así que nada más falso de toda falsedad que asegurar desde el BCV eso de que "una economía fuerte, un bolívar fuerte, un país fuerte", cuando en el horizonte político-económico nacional se avizora todo lo contrario. A efecto, es tal la desconfianza generalizada entre los agentes económicos sobre la anunciada reconversión monetaria, que la presión sobre el dólar (US$) en el mercado paralelo no cesa. También, la urgencia en la compra de todo tipo de activos que se observa entre los venezolanos de todos los sectores y niveles económicos, habla por sí sola de como la sociedad se defiende contra la desatada inflación y contra la predecible devaluación que lamentablemente no detendrá esta farsa monetaria del bolívar "fuerte". REGRESAR |
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