La construcción en el primer semestre del año registró un crecimiento de 20,6% del Producto Interno Bruto, pero ese comportamiento estuvo asociado a la inversión pública, y en especial a la que se generó por los fondos extraordinarios.
Esos recursos públicos tuvieron como destino las grandes obras de infraestructura que ejecutó el Gobierno, mientras que la inversión privada en gran medida se centró en las obras no residenciales que abarcan desde centros comerciales hasta hoteles.
El Banco Central de Venezuela (BCV) destaca que "la construcción demandada por el sector público se expandió por los requerimientos de obras del Gobierno general, cuyo repunte fue 10,1% y de las empresas públicas que tuvieron un aumento de 16,4%. Ese comportamiento respondió a las mayores obras de vialidad, infraestructura, riego, educación, seguridad y defensa que se atendieron con los recursos del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden)".
Un reporte de la Cámara Venezolana de la Construcción correspondiente al pasado mes de junio destacaba que 75% de las obras dependen del Fonden, y advertía que al ser "la principal fuente de financiamiento de la inversión los recursos petroleros extraordinarios y las reservas excedentes, se podría anticipar la no sostenibilidad en el mediano plazo de la dinámica de inversión del Gobierno"
En anteriores ejercicios las obras se cubrían con el presupuesto ordinario y la Ley de Endeudamiento; desde hace dos años esa situación ha cambiado y la mayor parte de las inversiones se atienden con la Ley Paraguas y el Fonden. De acuerdo con los informes del mecanismo y lo previsto en los endeudamientos, para la infraestructura en vivienda, educación, transporte y comunicaciones, energía y ambiente y servicios se han contemplado recursos por 9,6 millardos de dólares; de esa cantidad, 7,2 millardos de dólares surgen del Fonden.
Poco impacto
La mayor inversión ha permitido que la participación de la construcción en el PIB total se incremente a 7%, cuando en períodos pasados estaba en 6%. Representantes del sector aseguran que mientras se sigan inyectando fondos para obras como los metros, sistema ferroviario, autopistas, puentes, entre otros, la actividad puede seguir repuntando. Sin embargo, advierten que existen dos áreas fundamentales que no están respondiendo, como petróleo y vivienda.
En ese sentido, explican que ante la caída que tuvo la actividad petrolera de 4,8% del PIB, la construcción asociada a ese sector fue escasa. Y agregan que si bien se aceleraron las construcciones de soluciones habitacionales, las mismas no fueron suficientes, y ello se refleja en el comportamiento de los servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler.
De acuerdo con los datos del BCV, los servicios inmobiliarios registraron un crecimiento de 6,4%, lo cual refleja que las mayores operaciones en materia habitacional se efectuaron más en el mercado secundario (unidades viejas) que en el mercado primario (unidades nuevas).
La construcción demandada por el sector privado, según el ente emisor, tuvo un repunte de 18,7%, y ese comportamiento obedeció a obras de carácter no residencial asociadas a centros comerciales y hoteles REGRESAR |