El presidente de la República, Nicolas Maduro, se pronunció este jueves desde el Palacio de Miraflores sobre el plan de magnicidio que tenía planeada la 'ultraderecha loca' para acabar con su vida y anunció que busca normalizar relaciones con EEUU.Designó a Maximilian Arvelaez como jefe de la misión de Venezuela ante la Casa Blanca. Saludó las declaraciones que llaman a sensatez emitidas por
Roberta Jacobson en representación de
Departamento de Estado de EEUU sobre posibles
sanciones
a funcionarios venezolanos. Hizo un llamado a comunidad de venezolanos en EEUU para que derroten las 'pretensiones de la ultraderecha'.Sostuvo que Venezuela esta 'mas acompañada que nunca', al contar con el respaldo de diferentes países que apoyan a la revolución y rechazan las acciones violentas. 'Los planes (de grupos de ultraderecha) para asesinarme son ciertos, y sólo la aplicación de la justicia puede extirpar de raíz a los que quieren llenar la patria de odio, de sangre', acotó. Solicitó este jueves el apoyo del pueblo venezolano a las eventuales decisiones judiciales que se dicten luego de la presentación de las pruebas del magnicidio.
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