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Atrapado en la cola que generó una caravana de 5.000 carros en la que se pedía la eliminación del aeropuerto de La Carlota, Fruto Vivas pensó el proyecto que en el año 2000 le encargó por teléfono el presidente Hugo Chávez.
En sus pla nos per ma necen la laguna artificial con agua proveniente del Ávila y el acuario que imaginó para el aeropuerto hace 19 años y que, más recientemente, deslumbraron al jefe de Estado.
"`Quiero eliminar las Fuerzas Armadas del aeropuerto’, me dijo el Presidente, y le propuse construir un helipuerto con un hospital de emergencias y entubar las tres quebradas que pasan por La Carlota, que traen el agua prístina que baja del Ávila, para brindarle a los caraqueños que no pueden ir hasta La Guaira una piscina con olas artificiales apta para espectáculos con delfines; además de pistas para trote y canchas deportivas", indica Vivas.
Algunos líderes gubernamentales consideraron faraónico el proyecto, pero el arquitecto rescata de él lo más trascendental para los vecinos de Chuao y los caraqueños defensores de las áreas para caminar, reposar y distraerse: la conexión con el Parque del Este. "No defiendo este proyecto en particular, sino el área para el parque. Darle a un niño un metro cuadrado de áreas verdes donde jugar y correr es el mejor regalo para una ciudad", señala. Una escuela-vivero al borde del Guaire y un acuario completan el boceto hecho por Vivas.
Chávez dijo que respaldaría la idea del huerto con playas de arena y espejos de agua, una promesa que empezó a desvanecerse con la demolición de los hangares durante todo el año y la colocación de la valla de la Misión Hábitat, que anuncia la inminente construcción de un complejo residencial donde, según información del despacho, serán levantadas 620 viviendas en edificios de 8,6,4 y 3 niveles, con capacidad para alojar a 3.000 familias.
La brújula en Curitiba. La vista de La Carlota es monumental por los cuatro costados, es probablemente el balcón más extenso desde donde se puede mirar los 14 kilómetros de la montaña verde que es considerada el mayor patrimonio de los caraqueños. Por eso, el arquitecto y escritor Federico Vegas destaca que el aprovechamiento de La Carlota como un lugar de esparcimiento sería un logro para los más de 4 millones de personas que habitan la ciudad y una ventana al cerro Ávila para los turistas.
"Creer que el problema habitacional se soluciona con 3.000 viviendas es negar la posibilidad de un parque que podría ser el corazón verde de la ciudad. Imagino un lugar abierto donde los niños naden, jueguen y pasen el rato. El urbanismo es una visión mezquina; tengo la esperanza de que sea como París, porque no tenemos el Sena, pero sí el Ávila, el río Guaire y las quebradas", expresa Vegas.
El a rqu itecto y escr itor sugiere que todas las propuestas sean llevadas a un concurso de ideas, como el organizado para el bulevar de Sabana Grande. A su juicio, la piscina con olas artificiales es poco factible pero, en todo caso, cree que la discusión debe darse tanto entre las comunidades como entre quienes piensan el diseño de la ciudad.
No se puede pensar únicamente en París, Barcelona o Madrid; ambos expertos creen que es posible poner la mirada en ejemplos como el de Curitiba, denominada la capital ecológica debido a su gran cantidad de zonas verdes. Con ese enfoque, recomiendan que se trace el enlace Parque del Este-La Carlota como un parque metropolitano .
"La mejor forma de densificar a las ciudades es ofrecerle a los ciudadanos aceras, jardines y parques. La gente vive como pajaritos en jaula y el parque significaría volar en libertad, tener un lugar para las caimaneras; eso sería un gran corazón para Caracas", concluye Vegas. REGRESAR |
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