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'Estamos obligados a estar juntos', advirtió el miércoles el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, ante dirigentes rojos y simpatizantes en la Plaza Bolívar de Caracas.
El presidente de la Asamblea Nacional no se equivoca, ni exagera. El chavismo es consciente de que en la practica, al ventilar diferencias y dar la imagen de división, tiene mucho que perder.
Analistas consultados por El Tiempo creen que existe una falta de aliados reales en la tolda de Gobierno. Muchos dirigentes justifican su apoyo al presidente Nicolas Maduro, no por convicción, sino por haber sido una orden del fallecido mandatario Hugo Chavez.
Esto no significa que exista por ahora el riesgo de división. Pero el chavismo estaría obligado a manejar el conflicto -que saltó a la palestra pública de una forma que nunca había ocurrido durante el mandato de Chavez- si no quiere ver reducida en forma acelerada su masa de apoyo.
Con Chavez en vida la tarea parecía mas facil. El líder incluía, excluía o perdía el apoyo de un militante o aliado sin que la decisión equivocada afectara el apoyo popular con el que contaba en torno a su figura. Desaparecido el Comandante, las cosas, entre ellas, la unidad, tienden a complicarse.
'El chavismo controla el poder y eso no lo van a arriesgar por algunas críticas reactivas -de ex ministros que estuvieron 15 años en el Gobierno (...)- que ya no tienen altos cargos. La alta dirigencia ha tenido que tragar y esta digiriendo esas críticas, pese a que (Diosdado) Cabello aclaró que las acogerían pero dentro del Psuv. Creo que la sangre no llegara al río y el partido no sufrira una división como tal', aseguró el analista político, Omar Noria.
Pero las acusaciones sobre malos manejos de fondos públicos, políticas económicas erradas y la falta de liderazgo del hoy Presidente, formuladas por el ministro de Planificación, Jorge Giordani, hace dos semanas; la defensa (24 de junio) y posterior sanción por indisciplina al también ex miembro del gabinete Ejecutivo, Héctor Navarro, las voces críticas que saltaron a la palestra como la del diputado, Freddy Bernal -quien incluso llegó a admitir que el chavismo no había sabido 'gerenciar las empresas expropiadas'- representan la primera crisis unitaria de la era post Chavez.
El doctor en Ciencia Política, Herbert Koeneke, coincide en que incondicionales o no, quienes quieran mantenerse en el poder manifestaran apoyo a Maduro, independientemente de su desempeño como jefe de Estado. Esto, en aras de conservar el respaldo popular heredado de Chavez y que con una división se esparciría.
Nido de alacranes 'real'
Ambos profesores universitarios indicaron que las discrepancias siempre han existido en el chavismo y que la diferencia esta en cómo la han manejado el otrora líder carismatico y ahora 'su hijo'.
Para Koeneke la falta de liderazgo de Maduro, es decir, que no goza internamente de tanto respeto como Chavez, y la crisis económica hicieron que la disidencia aflorara.
'Chavez era el que catalizaba y controlaba todo lo que ocurría dentro y fuera del Psuv, tenía carisma y conexión popular. Una vez muerto, la lucha por el poder y el control del partido se desató y Maduro no es eficiente para controlar lo que estaba retenido (...) él compite por el poder, Diosdado, Giordani, Navarro, los militares. En realidad Maduro no tiene aliados, lo del nido de alacranes es verdad y lo que tiene a su alrededor es apoyo circunstancial', dijo Noria.
Maduro en principio (25 de junio) llamó 'mohosos', 'fracasados' y 'trasnochados' a Giordani y a Navarro, pero luego quiso calmar las aguas y anunció, en atención a los cuestionamientos de sus nuevos detractores, que reestructuraría su Gobierno, a partir de una evaluación del desempeño de las carteras. Llamó a la unidad y a la participación.
Pese al viraje del mandatario, este miércoles tanto Cabello como el canciller Elías Jaua y el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, volvieron a la carga contra los 'criticones'. 'Uno ve a compañeros y cuadros, incluso de la dirección nacional del partido - en alusión a Bernal y Navarro- dando argumentos para decir que el modelo socialista que empezó Chavez fracasó', dijo Jaua.
Ayer el vicepresidente Jorge Arreaza, igualmente recalcó que no hay fisuras en la tolda roja.
'Reconocemos que hace pocos días cuando surgió una carta, no hubo ninguna rendija en las bases del Psuv, ahí no cupo la menor duda', dijo.
Hasta la contralora...
Pese a no ser activista del Psuv, la contralora general de la República, Adelina Gonzalez, fue metida en el mismo saco de la disidencia roja, al admitir que el mayor número de casos de corrupción se hallaban entre funcionarios rojos. El analista político, Omar Noria, citó de nuevo el 'respeto y miedo' para con Chavez que ahora no se da en el caso de Nicolas Maduro. 'Si Chavez estuviese vivo la contralora no habría dicho eso, pero ahora sintió que podía hablar'.... REGRESAR |
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