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Luis Salamanca, politólogo y quien fuera rector suplente del Consejo Nacional Electoral, destacó que estas divisiones internas se van a poner aún más en manifiesto cuando el PSUV deba nombrar a sus candidatos con miras a las parlamentarias de 2015.
La situación interna del oficialismo ha tomado dimensiones literarias, o al menos así lo explica el abogado y politólogo Luis Salamanca, quien compara la situación actual del gobierno con la novela de George Orwell, Rebelión en la Granja, en la que se satirizaban los vicios y la corrupción del socialismo soviético.
"El presidente Nicolás Maduro tiene una crisis de legitimidad, esa crisis de legitimidad se ha acentuado con las críticas internas a su gestión y a su poder dentro del chavismo. ¿En qué consiste esa crisis de legitimidad? en la idea de que Maduro no es capaz de llevar esto a flote", afirma Salamanca.
Las divisiones del oficialismo saltaron a la palestra pública luego de que el ex ministro de Planificación, Jorge Giordani, publicara una carta criticando la gestión de Maduro, su carisma y su capacidad de gobierno.
"La razón de la salida de Giordani es una lucha por el poder porque Giordani se convirtió en un estorbo para que Maduro pudiera tener más autoridad y más poder dentro del Gobierno, más control de las divisiones", afirmó el politólogo.
Que haya disidencia en el oficialismo no es algo nuevo. Ismael García y Henri Falcón abandonaron la organización en el pasado, al igual que otros dirigentes, sin causar mayor escisión dentro de sus filas. Pero para Salamanca esta vez ocurre algo diferente. "Giordani no es el primero que se va, quizás es el más importante, la diferencia es que esta vez ha tenido apoyo".
Ausencia de poder
Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio son sólo algunos de los nombres importantes que se han pronunciado a favor de Giordani. La crítica pública al PSUV es algo nuevo y a juicio de Salamanca se genera por la muerte de Hugo Chávez. "Cuando estaba Chávez en vida todo el poder estaba concentrado en sus manos, especialmente el partido, porque el partido es una creación especial de Chávez", explicó.
El politólogo señala que luego de la muerte del presidente este poder se descentralizó y lo que existe actualmente es una lucha por obtener la mayor cantidad de control posible. "Las distintas tendencias suprimidas por Chávez comienzan a levantar cabeza", afirmó.
La crisis interna se produce en un momento clave para el Partido Socialista Unido de Venezuela que el próximo 26 de julio dará inicio al Congreso Nacional para elegir a sus autoridades. Para Salamanca el congreso será un reto para la organización política ya que por primera vez tendrán que regirse por los estatutos internos y no por la voluntad de Chávez. "No están acostumbrados a actuar por si mismos sino a llevar una línea que les mandaba el Presidente, cosa que ya no existe porque Maduro no es ese líder, Maduro no es el césar de este proceso. Maduro es uno más entre iguales", dijo.
Salamanca, quien fuera rector suplente del Consejo Nacional Electoral en 2006, destacó que estas divisiones internas se van a poner aún más en manifiesto cuando el PSUV deba nombrar a sus candidatos con miras a las parlamentarias de 2015. "Allí va a haber trauma. Son 165 cargos más el suplente que tienen que elegirse", afirmó antes de destacar que "no es la primera vez que se divide un partido, pero en el oficialismo no están acostumbrados a este tipo de dinámica".
Economía y militares
La crisis interna del PSUV llega justo en medio de una de las más graves crisis económicas que vive el país. En su carta, Giordani criticaba las políticas financieras aplicadas por el Ejecutivo y se daba a entender que diferencias entre pragmáticos y radicales eran la causa de la molestia.
Sobre este tema Salamanca es claro. "El problema no es ideológico. Yo no creo que entre Maduro y la gente de Giordani haya diferencias abismales desde el punto de vista ideológico. Todos son estatistas y todos son procubanos. El problema es de plata y cómo conseguirla", afirmó.
Para el experto el hecho de que Maduro se haya sentado con los empresarios responde a esta necesidad. "Si el petróleo estuviera ahora a 200 dólares el barril, Maduro se olvidaría del diálogo económico y gobernaría como siempre han gobernado ellos", afirmó.
"Otro punto señalado por Giordani en su misiva fue el nombramiento de personas poco capacitadas para manejar las carteras que le fueron asignadas". Entre los ministros designados se encuentran varios militares como el general de brigada Rodolfo Marco Torres en Finanzas y los mayores generales Miguel Rodríguez Torres en Relaciones Interiores y Hebert García Plaza en Alimentación, por nombrar solo tres de los que conforman el nuevo tren Ejecutivo.
"Yo creo que con Maduro se acentuó una cosa que llamamos en ciencias políticas pretorianismo, que es el gobierno de los militares", explicó el experto. Salamanca señala que por no ser militar como sí lo fue Chávez, el presidente ha debido apoyarse en ellos para tener más fuerza como mandatario y mantenerse en el poder. REGRESAR |
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