No hace falta ser un genio en urbanismo para entender que Caracas colapsó en espacio.
La población, con dificultad, logra movilizarse diariamente. Sin embargo, el problema de desplazamiento no es el más importante cuando se habla en términos de desarrollo, de crecimiento social y económico, puesto que la escasez de metros cuadros repercute en la imposibilidad de ensanchar las oportunidades de mercado y empleo.
En esta geografía caraqueña casi empacada al vacío surge la necesidad, no sólo de buscar nuevos espacios, sino de fomentar la evolución de poblados existentes que colindan con la región capital. Los Valles del Tuy es uno de estos puntos estratégicos del mapa, al que se le suma la ventaja asistencial de un nuevo medio de comunicación:
el ferrocarril.
En este contexto de exigencias y herramientas, Votta Franco decide atender la demanda empresarial de los Valles del Tuy a través de un centro de oficinas, pieza pionera del proyecto Multioficinas Conex, que según indica el ingeniero Giancarlo Votta, presidente de la empresa, “el centro en construcción cumple con los estándares de calidad de la capital sin que esto represente un impacto en los precios de venta”.
Los Valles del Tuy está creciendo. “El sector inmobiliario está abriéndose camino, sobre todo en un nivel bajo e intermedio de la población. Esto representa un blanco de inversión, puesto que el propio auge supone la revalorización de los inmuebles presentes y futuros”, explica el ingeniero Votta.
Un centro empresarial tiene garantía de éxito en un panorama de expansión como el de los Valles del Tuy, “porque hay elementos que no pueden deslisgarse de la construcción de viviendas, es decir, lugares de trabajo, esparciemiento y comunicación”.
ABONO EN CABILLAS
Multioficinas Conex, estará listo en junio de 2008 tras un año de proyección y construcción. Ubicado en la avenida Intercomunal de Charallave, en la urbanización Paso Real, Conex cuenta con seis plantas para un total de 76 oficinas con los ya mencionados patrones de calidad de la capital, que según indica Giancarlo Votta, son “los elementos mínimos de confort que requiere un centro de oficinas, que sí existen en Caracas y no en los Valles del Tuy. Eso quiere decir que no nos estamos excediendo con lujos como helipuertos o ascensores privados, y por esta razón la calidad no incide en el precio de venta”.
Hasta la fecha, informa Votta, “el 35% de las oficinas están vendidas, otras reservadas. La mayoría de ellas fueron solicitadas por profesionales de la zona, y contados con los dedos los que vienen de Caracas”. Concretamente, quienes compran estas oficinas son “jóvenes profesionales, abogados que quieren montar un despacho, médicos, contadores públicos e industriales que por medidas de seguridad separan el galpón de producción del área administrativa”, informa Votta.
Los Valles del Tuy es un terreno fértil para los negocios, “es un mercado que sostiene lo que sea”, aseguraron los consultores a la empresa Votta Franco cuando investigaban las posibilidades de riesgo del sector. “La gente tiene que venir a Caracas si quiere comprar un pantalón, tomarse un café en la tarde o ir al cine, lo que sí sobran son opciones para comer carne. Esto indica, con toda seguridad, que cualquier producto o servicio que incursione en los Valles del Tuy, no sólo va a innovar, sino que va a tener éxito”, reflexiona el presidente de la empresa.
Si bien el ferrocarril es una vía para que la gente de los Valles del Tuy viaje con facilidad a Caracas, también se espera que capital humano migre en sentido inverso. “Los primeros años se va a necesitar fuerza profesional de Caracas.
En los Valles la gente no está preparada, pero el crecimiento no sólo va a ser un estimulo de progreso, sino que va a traer consigo posibilidades de entrenamiento”, asegura Votta; y concluye afirmando que “la cuestión es hacer cosas de calidad, no porque no es Caracas se van a hacer a los golpes”. REGRESAR |