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'Somos el segundo país de América del Sur con mayor cantidad de embarazos adolescentes -los ocurridos entre los 10 y los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)-. Eso se traduce en que 33% de las madres que se atienden en los centros hospitalarios a nivel nacional estan en ese rango de edades, con todos los riesgos físicos y las consecuencias emocionales, sociales y económicas que ello acarrea para los involucrados y su entorno'.
Que el 33% de los embarazos en Anzoategui sean de niñas y adolescentes llamó la atención de los integrantes de la Comisión de Salud del Consejo Legislativo Regional que preside el diputado Henry Ventura, quien en octubre pasado inició la coordinación de una campaña de prevención y concientización en ese sector de la población.
Para la doctora Zuleima Montaño, quien es jefa del area de Pediatría del Hospital Luis Razetti de Barcelona, el embarazo precoz es un problema de salud pública por sus amplias implicaciones en el entramado familiar, y afirma, ademas, que no se han llevado a cabo políticas orientadas a lograr una disminución efectiva de los alarmantes números.
Una de cada cinco jóvenes criollas ha tenido un embarazo no planificado en los primeros cinco meses de relación antes de cumplir los 20 años de edad. Esto de acuerdo con datos de la OMS citados en una publicación del diario El Universal.
Las causas son múltiples pero parten, en su mayoría, del mismo centro: la educación familiar.
La psicoterapeuta María Elena de Giannonne, quien atiende en la zona norte del estado Anzoategui, pone el llamado de alerta entre los padres. 'No se da la orientación adecuada a los hijos en casa por evitar la incomodidad o por desinterés. Muchas veces se castiga su sexualidad sin tomar en cuenta que es parte de la evolución normal de los adolescentes. Reprimirlos solo va a conducir a conductas irresponsables y desinformadas'.
De Giannonne agrega que existe ademas un gran tabú relacionado con el sexo que se suma al fortalecimiento de dogmas religiosos que dan a la sexualidad un velo de ilegalidad. 'Para colmo, en el país reina un doble estandar que aplaude la conducta promiscua o prematura en el varón y la reprueba en la mujer'.
Pero para esta especialista no se trata sólo de desinformación. A su juicio el modelaje familiar es vital en el aumento de embarazos prematuros. 'Es muy frecuente que se trate de jóvenes que vieron en el hogar la misma situación, quiza son hijos no deseados, o sus padres tuvieron conductas promiscuas; pero sobre todo es frecuente que hayan sufrido grandes carencias afectivas, por lo que utilizan la erotización como una manera de ejercer poder y de reafirmar su identidad al ser aceptados por otros. La sexualidad es la primera herramienta de autoafirmación'.
Listos y ¿preparados?
La inmadurez emocional asociada a la época de la adolescencia conlleva una percepción incompleta de la sexualidad cuyas sus consecuencias e implicaciones son subestimadas. 'Se trata de un período de inestabilidad, de ansiedad, de rebeldía, pero también de mucha curiosidad y de una sensación de ser todopoderosos que les hace pensar, erróneamente, '˜eso no me va a pasar'™, así que cuando el embarazo llega no sólo no saben cómo actuar, sino que en ocasiones no tienen una consciencia real de lo que les ocurre', detalla la especialista en conducta.
De acuerdo con los informes de la OMS, analizados por la ginecóloga Carolina Chopite -quien ejerce en la ciudad de Lechería-, la pubertad es alcanzada cada vez mas rapido -un factor que favorece la tendencia de embarazos precoces-. 'Ya no se habla de desarrollo temprano como antes. Hoy en día tiene que ocurrir antes de los 9 años para causar alarma y suele ser combatido, si es detectado, con tratamientos hormonales'.
En la zona de El Caribe se estima que las niñas sufren la menarca alrededor de los 10 años, en promedio; aunque ello no implica que su organismo esté preparado para sostener el consecuente embarazo.
'Técnicamente al menstruar por primera vez es posible concebir. Sin embargo, las condiciones del cuerpo de esa niña no estan dadas para afrontar las exigencias del crecimiento de un bebé. No sólo se trata de la falta de madurez psicológica, sino de la física. Apenas se esta iniciando el desarrollo hormonal, y el musculoesquelético también esta en proceso, por lo tanto la pelvis y el útero no se encuentran listos para albergar adecuadamente al feto y, menos aún para enfrentar un parto'.
Para esta profesional, la regularización menstrual '“que ocurre aproximadamente dos años después de la primera regla-, podría ser un signo de que el cuerpo esta preparado; pero normalmente no puede asegurarse que el crecimiento óseo y muscular ha terminado antes de los 18 años.
La edad ideal para convertirse en madres esta comprendida entre los 18 y los 25 años, según Chopite. Ya que en esta etapa ha culminado el crecimiento y es esperado que la madurez psicológica esté dada para criar a un bebé.
Riesgos compartidos
'Una chica que lleva adelante el embarazo en etapas tempranas somete su cuerpo a cambios severos y violentos. Sus órganos (útero, ovarios e hipófisis) van a lograr la forma y el tamaño de los de una mujer adulta pero no seran tan fuertes ni alcanzaran el tamaño idóneo debido a que el proceso se da de manera acelerada. Por lo general esta clase de embarazos no solo hace frecuente que la madre sufra de preclampsia, abortos o partos prematuros, sino que son proclives a generar fetos de menor tamaño que seran niños bajo el promedio de talla y estatura'.
El también ginecólogo Richard De Jongh afirma que una adolescente en estado de gravidez podría sufrir de anemia, eclampsia, pérdida fetal, partos complicados, hemorragias y hasta la muerte. Explica que durante el desarrollo el cuerpo humano necesita vitaminas, minerales, hierro y calcio que no podra proporcionar al feto, cuya formación comienza a verse afectada y podría generar desnutrición, poco peso, tener pocas defensas, retraso mental y deformaciones físicas.
Para la pediatra Montaño, las consecuencias mas frecuentes en los neonatos son las asociadas al poco peso y a los síndromes de dificultad respiratoria, debido a la prematuridad; ambas características pueden llevar al deceso en los peores casos.
A esto se suman las complicaciones sociales y emocionales. De Giannone destaca la ansiedad, el miedo y la incertidumbre que afronta una adolescente al quedar en estado '“y la consecuente deserción escolar, el abandono de la pareja y el rechazo familiar, en ciertas ocasiones-, pero no olvida los problemas de autoestima e identidad que afrontara el hijo en su crecimiento al saberse no deseado. 'Es muy probable que no sólo la madre repita esta situación teniendo mas niños en poco tiempo, sino que llegara a ser una conducta imitada por sus descendientes'.
Para Montaño, ademas de la irresponsabilidad, existe un patrón en algunos estratos según el cual las niñas buscan quedar embarazadas para salir del hogar o de la pobreza, al utilizar al niño como un lazo con el padre que les permita garantizar un proveedor. Pero mas preocupante es, a su juicio, la nueva tendencia de tener un hijo del delincuente mas poderoso del barrio para procurar la protección de su familia.
El aumento del porcentaje de embarazos adolescentes dado entre 2006 (cuando rondaba el 22%, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud) y el 2014 evidencia la prevalencia de los factores generadores, liderados por la influencia del entorno.
La educación es la punta de lanza que esgrimen profesionales como De Giannonne para frenar un problema que, a su juicio, nace en casa.... REGRESAR |
| Fecha publicada: 23/11/2014
Fuente: El Tiempo
Tema: salud
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