Los docentes y el personal administrativo de los colegios privados se reincorporaron a las aulas. Están trabajando en la planificación del año escolar que empieza el 17 de septiembre, pero en función del currículo vigente, pues aún no han recibido comunicaciones oficiales sobre la reforma educativa que ha anunciado el Ministerio de Educación.
Critican que no han sido invitados a las Jornadas de Formación Docente, con las que el ME ha ido explicando los lineamientos del nuevo Sistema Educativo Bolivariano a más de 50.000 profesionales de la educación, y piensan que el cambio sería difícil de implementar este año.
DE acuerdo con lo anunciado por funcionarios del ME, el cambio incluye una reforma curricular –especialmente en el área de las ciencias sociales–, una nueva evaluación –cualicuantitativa y en dos lapsos para los estudiantes de bachillerato–, la enseñanza por áreas del conocimiento en lugar de materias y la educación por proyectos, entre otras cosas.
"Lo grave es que no hay parámetros definidos, y eso genera más expectativa. El cambio será más complicado para quienes trabajan en secundaria, porque están acostumbrados a estipular porcentajes para los exámenes y aplicar la evaluación cualitativa no será fácil", explicó una profesora del colegio Henry Clay que prefirió no ser mencionada.
En cuanto a los proyectos opinó una directora que tampoco quiso ser identificada: "Va a ser un desastre en bachillerato, porque los profesores están acostumbrados a trabajar por áreas y no como docentes integrales".
En colegios como La Concepción, en Terrazas del Club Hípico, se apoyarán en la experiencia de los docentes que también han trabajado en liceos bolivarianos. "Con ellos podríamos implementar los cambios, porque aunque ya se reincorporaron, el ME no nos ha dado informaciones ni nos han invitado a los cursos de formación docente", explicó la directora, Magdalena Hung.
En otros colegios privados, como el San Agustín, en El Paraíso, tampoco han sido informados.
Públicos privilegiados.
Aunque en los colegios de Fe y Alegría no han recibido cursos, podría ser más sencilla la educación por proyectos, pues el año escolar anterior empezaron a experimentar con éstos en la tercera etapa. "A los docentes les cuesta mucho sacar los indicadores y las competencias, que son los contenidos que se trabajarán, y lo que se espera es que el alumno aprenda con ellos. Necesitamos una formación", explicó Mariela Agreda, docente del colegio Prisco Villasmil, en Antímano. Considera que el trabajo por áreas del conocimiento sería positivo, pero no para aplicarlo desde el comienzo de clases, por la falta de preparación.
En cuanto a otros aspectos de la reforma, agregó: "Me preocupa la imposición de los textos, porque la educación no puede ir ligada a los intereses de una persona. Creo que la evaluación cualicuantitativa implicará mayor trabajo para los docentes y será difícil de entender para los padres".
Haydée Hurtado, directora del liceo bolivariano Andrés Bello, cree que a estos centros educativos no les sorprenderá tanto la reforma, pues desde que se crearon estas instituciones han trabajado por proyectos y por áreas: "Ya estamos montados en eso. Quizá la parte cualitativa será lo más difícil". REGRESAR |