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Estudiar de 7:00 am hasta las 3:00 pm. Recibir tres comidas diarias. Eliminar la deserción escolar y la desnutrición. También, frenar la pérdida de la identidad nacional. Estos son algunos de los objetivos que se propuso el Estado venezolano en 1999 cuando inició el proyecto de Escuelas Bolivarianas.
Pero, la designación de "bolivariano" parece ser sólo un apellido que acompaña los planteles. En la práctica funcionan como instituciones educativas que no tienen un comedor apto para alimentar a los alumnos y no saben qué hacer con el grupo de estudiantes que asisten a la escuela en el turno de la tarde.
José Luis Salomón fue el primer coordinador nacional de las escuelas bolivarianas y ahora, fuera de este cargo, afirma que es inviable la idea del Ministerio de Educación de declarar a todas las instituciones educativas del país como bolivarianas. "Las escuelas bolivarianas son un experimento que se hizo para hacer un turno integral en la educación. Para que esto suceda en todas las escuelas del país, es necesario que eliminen el doble turno en los planteles y construyan otras. Pero aquí la construcción de escuelas no es masiva. Ahora, lo están adaptando a la realidad. Las escuelas serán las mismas pero le dirán bolivarianas".
Hace tres años el plantel Eutimio Ribas de El Cafetal fue bautizado como bolivariano. Carmen Paredes fue directora de la institución hasta el año pasado y durante ese tiempo observó cómo la unidad educativa no cumplía con los requisitos. Por ejemplo, le faltaba acondicionar espacios, como el de la cocina para hacer las tres comidas para los estudiantes. "Allí habían 513 alumnos en dos turnos. Ahora, para ser bolivariano, fue necesario cerrar los cupos nuevos y la matrícula bajó a 300. También muchos padres retiraron a sus hijos porque no querían que estudiaran todo el día en el colegio o que recibieran comida sin su supervisión. La mayor dificultad de los colegios bolivarianos es tener la infraestructura necesaria".
El costo de una escuela bolivariana es superior al de una escuela común. Allí, los profesores deben recibir un bono bolivariano por su trabajo adicional. "Estas son escuelas costosas porque la nómina aumenta 60%. Pero el costo no importaría si cumpliera con los objetivos. Nosotros creamos una escuela en donde se daba alimentación y la convertimos en un comedor donde se da clases", explicó Salomón.
Mientras tanto, el colegio Federico Quiroz que está en Plan de Manzano, lleva un año funcionando como bolivariano y según los vecinos todo debe mejorar. Leandro Cordero vive frente al colegio y afirmó que no se explica la razón por la cual las autoridades no se han ocupado de arreglar la escuela. "El deterioro en que se encuentra el colegio, no inspira a ningún niño a estudiar". REGRESAR |
| Fecha publicada: 12/09/2007 Fuente: El Universal Tema: educacion Tags: Regreso a Clases 2008
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