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Consternada quedó la anciana Juana de Mendoza cuando salió a buscar a su esposo y lo encontró muerto de un disparo en la cabeza.
El cuerpo sin vida de Bartolo Rafael Mendoza (70 años) yacía al lado de la escopeta con la cual había salido a cazar venados y conejos, en un matorral cerca del fundo Camoruto, en predios de la carretera nacional Pariaguan-Santa María de Ipire, en jurisdicción del estado Guarico.
El hombre se había ido de cacería a las 8:00 de la noche del viernes. Su compañera lo esperó desde esa hora y este no regresó a su casa. Era la primera vez que se perdía de esa manera, comentó la mujer.
Angustiada por la inusual ausencia, su compañera no esperó a que el sol saliera y a las 4:00 del la madrugada de ayer emprendió la búsqueda.
Apenas recorrió unos 50 metros desde la vivienda y distinguió el cuerpo de medio lado. Cerca estaba la escopeta calibre 16.
De inmediato, Juana Mendoza se comunicó con unos familiares y les informó sobre la tragedia. Hasta el lugar del suceso se trasladó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación El Tigre.
Averiguación
Según los efectivos policiales, al cadaver le observaron una herida por arma de fuego en la región maxilar.
Los detectives de la policía científica iniciaron las pesquisas para esclarecer el caso.
Con las experticias, analisis técnicos y fijación de la escena del crimen precisaran si la muerte ocurrió por un disparo accidental, si se trató de un homicidio o un suicidio.
El cadaver fue trasladado casi al mediodía de ayer a la morgue del hospital de El Tigre, a donde acudieron sus familiares para retirarlo.
Vida familiar
Bartolo Rafael Mendoza estaba casado con Juana de Mendoza desde hacía 48 años. Pocrearon cuatro hijos. La pareja se dedicó a partir del año 1995, a sembrar hortalizas, frutas y a criar animales en el fundo Camoruto, donde fue la tragedia.... REGRESAR |
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