Es cierto eso que dicen de que después de que alguien se muere, 'siempre fue bueno'... Era el mejor estudiante, era el mejor amigo, era el mejor hermano... Pero pocas veces se raya en mitificar de tal manera al 'ser querido' cómo ha sucedido con Hugo Chavez Frías, quien no solo dejó un legado de caos, odio y polarización, sino que ahora ¡también concede milagros!... REGRESAR |