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A trece días de iniciarse el proceso de transición de la reconversión monetaria, el economista Pedro Palma advirtió que el nacimiento de esta nueva moneda no frenará la inflación.
El cambio del bolívar actual al bolívar fuerte, en los términos planteados por las autoridades monetarias , "puede tener sus beneficios, como la simplificación de las transacciones y la simplificación contable", confió el profesor del Instituto de Estudios Superiores y de Administración (IESA).
Sin embargo, manifestó que la ejecución de esta reconversión monetaria no producirá una disminución en el índice inflacionario, como han argumentado algunos voceros oficiales.
Señaló el analista que una reconversión de la moneda per se, en el contexto económico actual, no logrará bajar la inflación si no se atacan las raíces o los factores que la generan; es el caso del altísimo gasto público y la expansión de la oferta monetaria muy sostenidos en el tiempo, que impactan a la demanda y presionan al alza en los precios de los bienes y servicios.
En contraposición, el ex presidente de la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (Venamcham) sugirió que deberían aplicarse políticas de estímulo a la producción y a mejorar la eficiencia del aparato productivo nacional.
Descartó que con la ejecución de este mecanismo se esté produciendo una devaluación encubierta. "Miembros del gabinete económico han negado esta posibilidad", dijo, "lo que está planteado es que el tipo de cambio se ubique en 2,15 bolívares fuertes por dólar".
Moneda debilitada
Pedro Palma participará mañana en la tarde en un foro convocado por el IESA. Disertará junto al profesor Gustavo García no sólo el aspecto macroeconómico que envuelve esta medida, sino el impacto de la reconversión monetaria en las empresas.
Refirió que el tipo de cambio oficial vigente va a cumplir tres años con la paridad estable. "Si se tiene una inflación interna muy superior a la de los socios comerciales, esto conduce a una apreciación real de la moneda muy intensa".
¿Hasta cuándo se mantendrá esta situación?", comentó el especialista. "Se necesita que los precios del petróleo se mantengan cada vez más altos y en forma constante" para poder utilizar dólares preferenciales altamente sobrevaluados en la adquisición de importaciones.
Insistió en la necesidad de atacar la expansión de la oferta monetaria, racionalizar el gasto público y elevar la eficiencia del aparato productivo. De lo contrario, asomó, se corre el riesgo de "crear una nueva moneda debilitada" y se podría presentar a la opinión pública "una ilusión de fortaleza, más que la fortaleza misma de la moneda". ml REGRESAR |
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