"A propósito del inicio del año escolar, vimos con dolor cómo fueron entrenados unos niños para cantar loas, coplas y galerones al Presidente, que se deleitaba sin un mínimo de pudor. Sólo faltó que esos "niños-objetos" se arrodillaran y les besaran la mano. Para ponerse a llorar." Marianella Salazar habla, en su columna de hoy en "El Nacional", de los "eliancitos" venezolanos. REGRESAR |