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El académico en asuntos financieros y ex director principal del Banco Central de Venezuela (BCV), Domingo Maza Zavala, es de la opinión de que la reforma constitucional planteada por el Presidente Hugo Chávez generará más incertidumbre e inestabilidad en el cuadro económico, financiero, social y político del país.
El experto en banca y finanzas públicas ofreció su criterio al ser consultado sobre la materia en el programa Penzini al cuadrado, transmitido en la mañana por el circuito nacional informativo Unión Radio. En primer término, Maza Zavala insistió en que la reconversión monetaria, que significa quitarle tres ceros a la moneda y de diversificar el cono monetario, “no resolverá el problema fundamental, que es el de la inflación, si no ocurren al mismo tiempo políticas macroeconómicas de estabilización a fondo, eficaces y concordantes entre el Gobierno Nacional y el Banco Central”.
“Efectivamente, nos aproximamos a la fecha de la puesta en práctica de la reconversión, pero tenemos otro elemento más de incertidumbre, como es precisamente el proyecto de reforma constitucional que el señor Presidente de la República presentó a la Asamblea Nacional y sobre el que no sabemos cuál será su destino final, aunque seguramente será aprobado en referendo. Pero este proyecto introduce una serie de interrogantes y de cuestionamientos en el cuadro económico, financiero, social y político del país que va a incidir en el umbral de la reconversión monetaria y, por tanto, podría resultar en un reforzamiento de las presiones inflacionarias y en mayor inestabilidad de la moneda. Si a eso se añade la pérdida de autonomía del Banco Central, también planteada por el señor Presidente en su reforma, pues tendríamos un cuadro preocupante con respecto al papel que el instituto emisor puede jugar en lo sucesivo en el sistema monetario y financiero del país”, comentó. Puntualmente acerca del papel que cumplirá el instituto emisor en el contexto de la reforma constitucional, afirmó que será “muy limitado, muy restringido, porque, desde luego, su función fundamental, hasta ahora y a través de su historia, ha sido la de contribuir con sus políticas y recursos a la estabilidad del valor interno y externo de la moneda, a mantener reguladas las presiones inflacionarias por la vía monetaria”. “Entiendo, por supuesto, que el Banco Central podría mediante una reforma atender a otras necesidades del país. Por ejemplo, proveer para el crecimiento económico y bienestar social, pero una reforma de esta naturaleza no es la que está planteada; la que está sobre el tapete es una que va a introducir más inestabilidad y más incertidumbre, como es la de que el señor Presidente va a administrar las reservas internacionales supuestamente en concordancia con el Banco Central. Sin embargo, como el señor Presidente tiene un estilo de gobierno y de actuación que ya conocemos, pues entendemos que lo que hay que esperar es que él administrará las reservas internacionales”, expresó. Cifras de PDVSA no coinciden con la realidad Con relación al tema de la industria petrolera venezolana manifestó su desavenencia con las informaciones oficiales sobre su actividad, las cuales “no coinciden con la realidad y con las estimaciones de otras fuentes autorizadas, como la OPEP y la Agencia Internacional de Energía”. “El Gobierno -tanto PDVSA como el Ministerio de Energía y Petróleo- insiste en que estamos produciendo más de tres millones de barriles diarios (bdp), cuando en verdad la producción no llega a dos millones y medio. Esto como consecuencia de la huelga petrolera de los años 2002 y 2003, pero también del despido masivo e improcedente de más de la mitad del personal de la industria, con capacidad técnica y experiencia en el manejo de las distintas fases operativas. Luego, también, porque no se le ha prestado suficiente atención a la inversión en la industria petrolera, tanto en conservación y mantenimiento como para su ampliación”, explicó. Según Maza Zavala, “ahora, cuando los precios del petróleo llegan a alto nivel, esta situación afecta el ingreso petrolero nacional, ya que estuviéramos obteniendo más por exportación si el volumen físico de esta pudiera estar en las proximidades de 2 millones 600 mil ó 2 millones 700 mil barriles (bdp), con estimado de consumo interno de 400 mil barriles”. Igualmente, observó que “PDVSA se está ocupando cada vez más de actividades que no le corresponden; por ejemplo, en los llamados proyectos sociales y misiones, que son muy loables desde el punto de vista general, pero que no le competen a la industria petrolera como tal, sino a las distintas dependencias del Gobierno”
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