El baño era un montículo que comunica con la autopista Francisco Fajardo y tiene algunos árboles que las escondían. Pan y refresco fue la comida recurrente durante casi tres semanas, para el grupo de mujeres del barrio Paraparal, del municipio Linares Alcántara, estado Aragua, que llegó el 2 de septiembre a la residencia presidencial La Casona, en Caracas, para exigir viviendas nuevas.
Su barrio se anega en la temporada de lluvia, cuando la laguna de Taiguaiguay intenta retomar su curso natural. Las viviendas se empiezan a hundir y los vecinos viven en alto riesgo, según informes de Protección Civil y del Comité de Tierras de la zona, que guardan con celo en carpetas.
El viernes pasado cerraron los accesos a La Casona. Habían advertido que abrirían el paso sólo si el presidente del Instituto Nacional de la Vivienda, Jorge Pérez Prado, o el ministro de Vivienda, Ramón Carrizález, las visitaban y se comprometían a firmarles la adjudicación de una casa.
"No importa en qué estado, la necesidad es tan grande que lo único que queremos es una casa donde sea", insistía Alix Rivas, vecina de Paraparal.
El lunes 17, a las 12 mujeres de Paraparal se le habían unido otras 9 del sector Santa Rita y una de Girardot –también localidades del estado Aragua-. "Estuvimos en Miraflores, pero nos sacaron y nos unimos a este grupo. Los militares de La Casona nos mandaban para la placita cercana, para escondernos y que el presidente Chávez no viera que estamos durmiendo en las afueras", afirmó Yuri Catalán, residente de Santa Rita, de 23 años de edad.
"¡Llegó, llegó!", gritaban las mujeres cada vez que alguna camioneta ingresaba a La Casona. Estaban seguras de que en esta oportunidad las autoridades agilizarían sus peticiones: "El Presidente tiene que venir pronto porque su hija está aquí y ya dio a luz; confiamos en que cuando él venga a ver a su nieto, nos preste atención. El jueves nos mantuvieron horas esperando en el Inavi, y la única solución que nos daban era mandarnos a un refugio. Por eso decidimos cerrar las calles", agregó Rivas.
A las 6:00 pm llegó el presidente del Inavi. En una escalinata de la residencia presidencial las mujeres se sentaron -como en un salón de clase con Pérez Prado al frente- a escuchar la respuesta a su petición. "Las casas construidas este año ya están comprometidas. A ustedes se les podría adjudicar una entre abril y octubre de 2008", aseveró.
Les prometió que el jueves 27 visitaría los sectores afectados, para verificar el estado en el que se encuentran las viviendas. "Vamos a anotar los nombres de cada una y a firmar un acta, para luego hacer la inspección", les aseguró. La visita de Pérez Prado, que duró menos de 20 minutos, levantó una manifestación que se prolongó por 19 días. REGRESAR |