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El Banco Central de Venezuela se ha preocupado porque en la nueva familia de monedas haya suficiente sencillo que permita el redondeo perfecto. Sin embargo, la mayoría de las monedas no tendrán poder de comprar por sí solas, lo que revela que la fortaleza del bolívar que la campaña publicitaria esgrime no es tal. La nueva familia de monedas está compuesta por 13 piezas.
Las monedas serán las de 1 bolívar fuerte (BsF 1); 50 céntimos (BsF 0,50); 25 céntimos (BsF 0,25); la locha de 12,5 céntimos (BsF 0,125); 10 céntimos (BsF 0,10); 5 céntimos (BsF 0,05); y 1 céntimo (BsF 0,01), pero sólo la de 1 bolívar fuerte, que equivale a 1.000 bolívares actuales, tendrá capacidad de compra, y quien no lo crea sólo pregúntese qué se puede comprar hoy en día con menos de 1.000 bolívares.
La campaña publicitaria que el ente emisor ha puesto en marcha presenta al nuevo cono monetario como un signo de mayor fortaleza, cuando en realidad lo que implicará es mayor peso en el bolsillo, pues seguramente el redondeo perfecto sólo se limitará a un mayor esfuerzo para calcular el vuelto perfecto y nada más, según explica el profesor Ronald Balza.
La fortaleza de una moneda no la imprime la entrada en vigencia de nuevas piezas sino la capacidad de compra que se obtenga con ella, y para poder preservar esa fortaleza hace falta que el poder adquisitivo se resguarde. Nada de eso es posible si la inflación continúa en ascenso, advierte Balza. Se refiere a las cifras de inflación anunciadas por el ente emisor, en las que se constató que sólo en septiembre los Alimentos y Bebidas no alcohólicas aumentaron 2% y que la inflación general está en 10,9%.
Esto quiere decir que en nueve meses, los bolívares de cada venezolano pueden comprar 11 veces menos lo que compraban en diciembre de 2006.
La crítica más fuerte que ha tenido la reconversión monetaria es que se haya adelantado sin haber controlado el alza de precios que termina consumiendo al bolívar.
¿Cómo son?.
Se sabe que ya un lote de monedas está en puerto venezolano, pero el total secretismo de cómo será comienza a poner nerviosos a algunos ciudadanos que no saben cómo se manejarán con este nuevo signo monetario.
El director del BCV, Armando León, ha dicho que a mediados de octubre se conocerá el nuevo diseño y que por razones de seguridad no se ha revelado su apariencia. Sin embargo, el profesor Balza hace una reflexión al referirse a la importancia de que cada venezolano conozca cómo será el bolívar fuerte para prevenir que –una vez llegado el momento del canje– posibles falsificadores engañen a la gente entregándole bolívares fuertes falsos.
Otro de los misterios que no ha podido ser develado es quién está haciendo las monedas. Se desconoce la procedencia de los 2 millardos de monedas que llegaron al puerto de La Guaira. Sin embargo, eso confirma que la Casa de la Moneda no se da abasto para acuñar la cantidad que se requiere para el 1° de enero de 2008.
Adicionalmente, se sabe que el contrato que el Gobierno firmó con la compañía italiana Verres del Valle de Aosta por 56 millones de dólares estipula que se realizarán acuñaciones entre el segundo semestre de 2007 y el primer trimestre de 2008, lo que conduce a pensar que cuando entre en vigencia el decreto de reconversión habrá monedas que no estarán listas. REGRESAR |
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