El presidente de la República, Hugo Chávez, tendría que violar la Constitución nuevamente, y por enésima vez, como acostumbra, para poder tomar por asalto la educación privada, y en ese orden, no puede ejecutar las acciones con las cuales amenaza mientras el país se mantenga el marco jurídico actual.
La Cámara Venezolana de Educación Privada (Cavep) acordó en su reunión de esta semana, desestimar las amenazas lanzadas por el presidente de la República, Hugo Chávez, porque de manera oficial no existe el proyecto bolivariano al cual hace referencia, pero además, en las zonas educativas del Ministerio de Educación, también desconocen el proyecto y han desmentido ante las instituciones la obligación de establecer un texto único para la formación de los bachilleres del futuro.
Lo declaró Octavio Delamo, presidente de Cavep, quien también destacó que convocaron a las familias de los alumnos para informarlos de la situación real de las escuelas privadas, y también para establecer planes de acción a fin de oponerse de manera radical a la aprobación de la reforma de la Constitución de 1999, porque los colocaría en estado de indefensión ante las arbitrariedades del régimen. Unido a esto, activarán las redes Alfa en todos los planteles privados. Más adelante destacó que el sistema bolivariano de educación no ha sido presentado ni consultado, y en caso de aparecer en algún momento, es preciso analizarlo antes de implementarlo. De momento los planteles privados se amparan en el artículo 102 de la Constitución vigente donde se establece la libertad de propuestas y de escogencia educativa, además de la Ley Orgánica de Educación la cual no ha sido sustituida. De ninguna manera el presidente de la República no puede ejecutar las acciones con las cuales amenaza, mientras el país permanezca en ese marco jurídico. Tendría Chávez que violar una vez más, y por enésima vez, violentar la Constitución y las leyes como él acostumbra, a fin de tomar por asalto la educación privada. Le toca a los venezolanos ahora oponerse a la reforma constitucional, porque ese es el marco legal en el cual podría consolidarse la amenaza. Los 8 y medio millones de venezolanos que son las familias atendidas en las escuelas, deben estar conscientes del peligro que ofrece la reforma de la Constitución, no sólo en cuanto a la educación, a la pérdida del régimen democrático, a la pérdida de libertades, y a la posibilidad también de perder el pensamiento libre. El ciudadano de pensamiento libre, demócrata, progresista existe en Venezuela. Estamos en completo desacuerdo de la creación del nuevo ciudadano que sea convertido en un objeto para ser utilizado por la revolución. El reto en las escuelas privadas es la de formar hombres de pensamiento libre, que tengan una visión de patria, de progreso, que no se dejen utilizar por los mandatarios de turno. REGRESAR |