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Los analistas económicos y médicos de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales cuestionan la intención de regular el sector salud. Consideran que tendrá un escaso impacto en el índice inflacionario del país. Explicaron que del gasto familiar promedio mensual 4,8% se destina a la salud, de ello las dos terceras partes recaen en la adquisición de medicinas, mientras que 15,5% cubre las hospitalizaciones.
Un estudio sobre las estadísticas de los gastos familiares en cuanto al consumo, indica que los principales rubros que afectan el presupuesto hogareño son: alimentos y bebidas (31,8%), transporte (11,1%), vestido y calzado (9,8%), que representan más de 52%.
Sorprendió a los médicos que de acuerdo con las estadísticas oficiales, el cuarto rubro que incide en el gasto familiar sean restaurantes y hoteles con 6,9%; mientras que la salud ocupa el noveno lugar con 4,8%. Es decir, apenas por encima de los servicios básicos del hogar, como teléfono, luz y agua.
"Regular las clínicas tendría un impacto de 0,11%, al considerarse además que 85% del ingreso de estos establecimientos privados proviene de las compañías de seguro", señaló la asociación en un comunicado.
El organismo espera un diálogo con representantes de los ministerios de Salud e Industrias Ligeras y Comercio con relación a la regulación, mientras persisten las declaraciones del presidente Hugo Chávez de la posibilidad de asumir el control de los centros médicos privados si sus directivos no establecen precios más económicos.
Desinversión.
El déficit de camas hospitalarias en el país está entre 35.000 y 40.000 unidades, según los estudios que hacen actualmente técnicos venezolanos de estadísticas de la Organización Mundial para la Salud. Sin embargo, señalan que esta cifra puede superar las 60.000 si se incluyen parámetros urbanos.
En este sentido, indican que el país cuenta con 1,35 camas por cada 1.000 habitantes, muy lejos del promedio de 3 a 4 camas por 1.000 que recomienda la OMS.
Deducen los analistas que por estas defi ciencias numéricas y la baja calidad de los servicios estatales, la demanda del público se inclina hacia el sector privado, en especial del público asegurado que incluye a la mayoría de los empleados del Gobierno.
Otro punto destacado por la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, es la desinversión pública en el sector salud que se ha registrado en los últimos años.
Las cifras oficiales reflejan que el porcentaje del gasto e inversión social del Gobierno que se destina a la salud se ha venido reduciendo de 16,6% en l998 a 12% en años recientes.
"En Venezuela no se ha construido un solo hospital convencional en los últimos nueve años (...) se trata de una situación realmente grave.
Los analistas investigadores de la asociación concluyen que mientras baja la inversión pública con respecto a las necesidades del país, el sector privado pareciera asumir (de facto lo hace) las cargas respectivas, con un marcado flujo de pacientes, incluso del sector ofi cial, que acuden a las clínicas privadas. REGRESAR |
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