Fue más que un balde de agua fría. Durante un foro realizado el martes, por convocatoria del Museo de Arquitectura, donde vecinos y arquitectos discutieron el proyecto del Parque Tecnológico Bicentenario para el aeropuerto de La Carlota, el viceministro de Ciencia y Tecnología, Luis Marcano, recibió un aguacero de críticas a sus planteamientos, que lo obligaron a reconocer que una idea de esa envergadura debe ser consultada con todos los ciudadanos.
El viceministro explicó a sus colegas arquitectos que el parque tecnológico en el que, asegura, trabaja desde hace dos años, comenzó a concretarse con la mudanza –hace un año del Centro Nacional de Innovación Tecnológica a los viejos galpones de Venemaica, cercanos a los hangares del viejo Aeroclub Caracas, que funcionó hasta 2004, cuando el Gobierno decidió restringir las operaciones aéreas civiles en la base.
En la idea, en la que sólo se usará 40% de las 108 hectáreas de la base, y que planea inaugurarse en 2011 -durante el bicentenario de la firma del Acta de Independencia-, también trabajan los ministerios de Defensa y Vivienda. El programa de la obra incluye un centro tecnológico y otro espacial, lugar para convenciones y conferencias, y un centro tecnológico militar.
Los 620 apartamentos de la misión Hábitat, explicó, son parte del "desarrollo urbano sustentable y científico", que haría las veces de laboratorio de viviendas sin ocupación fija, aunque el ministro Ramón Carrizález declaró el 20 de septiembre que se trataba de un urbanismo para familias sin techo.
Según la presentación que hizo el viceministro, se planifica levantar tres conexiones viales norte-sur (entre el parque y la avenida Río de Janeiro, entre el distribuidor Altamira y la Río de Janeiro, y entre el distribuidor Santa Cecilia y la avenida principal de El Cafetal). Sin embargo, lo que mostró el viceministro, que asegura que se trata de una decisión presidencial, son apenas bocetos poco desarrollados, que aún esperan el visto de bueno del Consejo de Planificación y Desarrollo y del Presidente. No obstante, en enero los tractores comenzaron a remover la tierra Rechazo absoluto.
"Lo que está claro es que nadie quiere desarrollar La Carlota, que hay un rechazo absoluto y que hay que parar los tractores que están trabajando", dijo tajantemente Juan Pedro Posani, director del Museo de Arquitectura.
"¿Dónde está el parque que el Presidente dijo en 2001 que nos regalaría?", se preguntó María Antonieta Guerra, vecina de Chuao, quien señaló que están evaluando la posibilidad de pedir un recurso de amparo para paralizar la obra.
La opinión de los asistentes al foro sobre los planes que se tienen para el único espacio de importancia que hay en la ciudad, fue negativa. Hubo arquitectos que se atrevieron a decir que Marcano estaba "raspado" como arquitecto y como viceministro.
Otros, como el urbanista Frank Marcano, rescataron de la propuesta las conexiones viales norte-sur y la integración con el Parque del Este, pero rechazaron categóricamente la propuesta de construir edificios en el lugar. "El vacío de La Carlota es patrimonio de la ciudad", señaló. "Si los caraqueños nos equivocamos con La Carlota, habremos puesto la torta para el futuro", agregó.
Recordó que cada caraqueño posee apenas 0,9 metros cuadrados de área verde en la ciudad, de ahí la necesidad de que el aeropuerto quede como un parque natural. "Santiago de Chile también tuvo un aeropuerto, lo cerró y pasaron dos años consultando a los ciudadanos qué se quería hacer en ese espacio. La gente decidió hacer un parque verde y sencillo, que lo están construyendo ahora, y también se llama Bicentenario".
La arquitecto Rosario Salazar aseguró que el planteamiento de desarrollar la base aérea debe partir de una visión metropolitana, e incluso mucho más amplia. Salieron a relucir los planes de la Alcaldía Metropolitana para construir allí una serie de edificios de uso comunitario, los urbanismos que propuso el alcalde Leopoldo López y las 14 tesis de grado que reposan en el Instituto de Urbanismo. REGRESAR |
