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La reforma constitucional y la reconversión monetaria son iniciativas oficiales contradictorias entre sí.
La ejecución de una debilita la otra, dijo el economista Francisco Vivancos al referirse, específicamente, a la aplicación de la Constitución Nacional, si ésta resulta reformada en los términos en que está propuesta.
Explica Vivancos que los costos que acarrearán para el Estado intenciones como la reducción de la jornada laboral (lo cual tendrá un alto impacto tanto en el sector público como el privado), el financiamiento de la instalación de la nueva estructura de lo que sería el poder comunal, junto con la pérdida de autonomía del Banco Central de Venezuela, entre otras disposiciones, generarían una presión económica que debilitaría la eventual "fortaleza" del bolívar, una vez ejecutada la reconversión monetaria.
"Lo que se vende es el bolívar fuerte, pero el Gobierno tiene que tomar muchas medidas para que a la vuelta de unos meses no resulte que tenemos otra vez los mismos bolívares de ahora", explicó.
La fortaleza de la moneda, dijo, "se cae si sigue la inflación", o si se acelera más, y el elevado gasto es un componente altamente inflacionario.
Vivancos hizo estas reflexiones en el marco del desayuno corporativo Perspectivas económicas 2008, organizado por la Cámara de Comercio Venezolano-Canadiense, con el apoyo del Grupo Mercantil, al cual pertenece el economista.
"El Gobierno está entrampado. Las autoridades conocen este riesgo. La racionalidad política les dice que deben seguir y aplicar la reforma constitucional de inmediato, y la racionalidad económica les dice que no, que deben esperar".
Ya en principio habrá una inflación importante en 2008, que estará por el orden de 18,3%.
A la presión se sumará un gasto público que superará los 81,8 millardos de dólares que, más el gasto "cuasifiscal" de Pdvsa (misiones y programas sociales), supera los 85 millardos de dólares.
La cifra implica una necesidad de financiamiento de 16 millardos de dólares para 2008, de acuerdo con los estimados esgrimidos por el economista.
"Pero el año que viene no habrá dificultad alguna para financiar el déficit. Incluso si fuera mal manejada, la economía experimentará un buen año".
Proyecta que en 2008 la economía en general experimentará un crecimiento de 6,3%, y que el Producto Interno Bruto se ubicará en 300 millardos de dólares, mientras que el PIB per cápita subirá a 5.132 dólares.
El crecimiento se observará en general en sectores no transables, como los servicios de comunicaciones, con 10,6% de variación; construcción, con 15,6%; banca y seguros, con 9,2%; comercio y servicios, con 9,9% y transporte y almacenaje, con 8%.
Entre los segmentos que menos crecerán, a ojos de Mercantil, están los servicios sociales y manufactura, mientras que minería decrecerá.
La liquidez, por su parte, se ubicará en más de 212 billones de bolívares actuales (2007 cerrará en 157,6 billones). El significativo crecimiento tendrá lugar pese a que la imposición del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) generará una baja en la creación de dinero a través del crédito.
Por su parte, las tasas de interés se mantendrán bajas dentro de su tradición de los últimos tiempos, al ubicarse en 16,7% el próximo año.
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