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Las remesas con los billetes y monedas que componen la familia del bolívar fuerte ya están en manos de la mayoría de los bancos universales y comerciales del país. Sólo las entidades financieras más pequeñas –de desarrollo– faltan por recibir el cupo que el Banco Central de Venezuela le asignó a cada una según sus necesidades de efectivo.
La semana que viene estas empresas de microcrédito firmarán el convenio respectivo con el ente emisor, para entregarles a consignación los billetes y monedas necesarios, que les permitan suplir en una primera etapa las necesidades de efectivo.
Todos los bolívares fuertes recibidos por el sistema financiero deberán ser cargados a contravalor en las cuentas del mes de enero. Ese contravalor serán los bolívares actuales que entregarán a cambio al BCV.
La nueva moneda comenzará a circular el 1° de enero y por un lapso no menor a ocho meses se utilizarán las dos familias de billetes y monedas; por lo que no se requiere hacer el canje de un sistema a otro inmediatamente.
Al menos la mitad de los cajeros automáticos dispensará el monto requerido por el usuario durante los primeros días de enero y la Fuerza Armada se encargará de llevar las remesas del bolívar fuerte a las zonas rurales del país, donde no hay agencias bancarias.
Todos los billetes y monedas nuevas fueron manufacturados fuera del país (Italia e Inglaterra).
Sólo el billete de 100 bolívares fuertes fue impreso por la Casa de la Moneda ubicada en Maracay, estado Aragua. Hasta la fecha se desconoce cuánto destinó el Banco Central de Venezuela para la reconversión monetaria. Sin embargo, se estima que la banca ha invertido en promedio entre 20 millones y 25 millones de dólares para adecuarse al cambio de moneda. REGRESAR |
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