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La teoría sobre la fragilidad de la nueva moneda de un bolívar se comprobó en la sala de redacción de este diario: al tirar la moneda cuatro veces al piso, se separaron las dos partes que la componen.
El mismo experimento fue realizado con la moneda de mil bolívares de la denominación anterior y no arrojó el mismo resultado, pues los materiales se mantuvieron unidos.
En vista de la falta de información sobre la composición en los medios oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV), se recurrió a otros canales Web, los cuales señalan que el bolívar fuerte es una combinación de latón en el círculo exterior y níquel en el centro, igual que la moneda anterior de mil bolívares.
Para corroborar la información con la versión oficial del BCV, específicamente con su presidente, Gastón Parra Luzardo, se realizaron algunas llamadas a través del departamento de prensa, pero no fue posible establecer una comunicación directa.
Otras versiones destacaron que si se somete cualquier moneda, incluso las europeas, a 'condiciones de violencia' se obtienen los mismos resultados, y habría que considerar que la moneda no está diseñada para ser violentada sino para su uso comercial; además, la venezolana está elaborada con las medidas de seguridad internacionales.
Se procedió entonces a realizar la misma operación con dos euros, que tienen similares características a la moneda venezolana, y el resultado fue que los metales permanecieron unidos, incluso con más de cuatro lanzamientos. REGRESAR |
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