En una reunión sostenida recientemente con representantes del Distrito Escolar 1, los representantes de la Asociación de Colegios Privados que hacen vida en la subregión de los Altos Mirandinos no pudieron ocultar su malestar y expresar su preocupación porque se sienten 'ahorcados', desde que entró en vigencia el decreto de congelación de la matrícula y las mensualidades.
La difícil situación económica que atraviesan algunos planteles desde que se implementó esta medida ha obligado a algunos colegios de la subregión a aumentar las mensualidades y otros han optado por pedir donaciones para costear los gastos de personal, mantenimiento y dotación. En este mes de febrero a las autoridades del Instituto Victegui no les quedó otra opción que incrementar a BsF 35 las mensualidades.
'El ajuste en el costo de las mensualidades fue un mal necesario para poder cumplir con el decreto presidencial de aumento salarial de 40% a los docentes, que no pudo hacerse efectivo en el momento en que salió publicado en gaceta porque no teníamos ingresos suficientes y por esta causa, al menos 5 profesores renunciaron a la institución', dijo Olatz Isasi, directora del plantel, quien aclaró que les resultará una imposible continuar operando el año próximo, si Mineducación mantiene congelada la matrícula.
Para brindar una educación de calidad, a través de pago de profesores de reconocida trayectoria, mejoras en infraestructura, mantenimiento y equipamiento del laboratorio y del centro de computación, se requiere una inversión y ésta sólo se obtiene con las cuotas mensuales y la inscripción. Por eso se les imposibilita comprar materiales para el funcionamiento del centro, cuyos gastos aumentan a la par de la inflación.
Para costear la nómina del personal docente, administrativo y obrero que constituye la mayor fuente de gastos del Colegio Jesús de Nazareth, el profesor Manuel Varela, director de la institución, tuvo que pedir una donación de BsF 20 a cada alumno. 'Algunos no pueden hacer el aporte que no es obligatorio', dijo el docente, quien agregó que los que económicamente no pueden realizar el donativo, de igual forma se les garantiza a sus hijos el derecho al estudio.
Jaime Liendo, jefe del Distrito Escolar Uno, prometió elevar la inquietud a las autoridades del Mineducación porque su despacho no está en capacidad de resolver ese problema.
Otro de los aspectos que le quita al sueño a los directivos de los planteles privados, es la escasez de docentes. La educadora Olatz Isasi manifestó que en los Altos Mirandinos la situación se complica porque los educadores que egresan de la Universidad Simón Rodríguez sólo pueden dar clases hasta sexto grado porque son integrales, por cuanto los únicos que salen de especializados en las áreas de química, física y biología son los que egresan del Pedagógico y de la Universidad Católica. De las últimas promociones de esta institución sólo han egresado de 5 a 10 docentes que no son suficientes para cubrir la demanda. REGRESAR |