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En medio de la situación que vive Petróleos de Venezuela en el exterior por las órdenes judiciales que pesan en su contra a petición de la norteamericana Exxon Mobil, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, informó que la empresa hizo pública su información financiera más reciente, con actualización en algunos casos al 30 de junio y en otros al 31 de diciembre de 2007 y añadió que está en preparación una forma 20-F (formulario que se presenta ante la Securities and Exchange Commission como balance financiero anual), no para rendir cuentas a EEUU, sino al país.
Según los números difundidos por Ramírez al margen de la firma con Eni del acuerdo de finiquito por el campo Dación, el Estado se quedó el año pasado con 92,5% de los ingresos nacionales por exportaciones de Pdvsa.
Este número resulta de sumar la contribución fiscal hecha por la petrolera en forma de regalías, dividendos e Impuesto sobre la Renta (29.276 millones de dólares) al aporte social que se hizo tanto directa como indirectamente ($13.052 millones), lo cual totalizó 42.328 millones de dólares al cierre de 2007.
En 2006 la contribución total de Pdvsa se había ubicado en un récord de 39.206 millones de dólares, pero el incremento de 15% que el año pasado experimentó el precio de la cesta petrolera venezolana elevó los desembolsos fiscales y sociales de la petrolera estatal. De esa manera, mientras en 2006 el Estado se quedó con 88,1% de los ingresos nacionales de Pdvsa, ese porcentaje se elevó a más de 90% apenas un año después.
Ramírez admitió que los números ofrecidos ayer no cuadran con exactitud con los que aparecen reflejados en el balance auditado por Alcaraz, Cabrera & Vázquez correspondiente a 2006, debido a que éstos contienen una porción contable y fueron elaborados sobre la base de normas internacionales.
Así, mientras el desembolso de ISLR que figura en el balance auditado de 2006 es de apenas 2.992 millones de dólares, un descenso significativo versus el año 2005, el monto efectivamente pagado en ese lapso fue de $7.594 millones, pues se incluyeron declaraciones sustitutivas pendientes de los años 2004 y 2005. 'Antes había una política deliberada de no pagar impuestos, hemos venido ajustando eso y a partir de este año está perfectamente ajustada nuestra responsabilidad fiscal', aseguró.
También resaltó que en medio de un desembolso a la nación elevado, la empresa incrementó sustancialmente sus inversiones de $5.829 millones en 2006 a $10.564 millones en 2007.
Más impuestos
Consultado respecto a la aplicación del impuesto a las ganancias súbitas petroleras que el domingo anunció el presidente Chávez, el ministro Ramírez indicó que el Menpet trabaja sobre esa materia. 'Pronto vamos a anunciar el esquema, lo vamos a someter a la aprobación de todas las instancias del Estado. En pocos días se lo presentaremos al presidente de la República'.
Adelantó que la idea de fondo es establecer un mecanismo que la permita a la República 'tener mayores ingresos frente a una situación de mercado favorable y que valoriza mucho más nuestros recursos naturales'.
No descartó la posibilidad de que el nuevo impuesto sea aplicado este mismo año y recordó que de este tipo de tributos ya existen algunos antecedentes, incluso dentro del país.
'Una cosa importante es que las decisiones que hemos tomado aquí en materia fiscal, en materia legal e impositiva, no han sido discriminatorias de alguna manera, se han aplicado por igual a Pdvsa', aclaró al ser interrogado sobre la aplicación de este impuesto a Pdvsa.
Explicó que, en el caso de la estatal, el pago del nuevo impuesto complementará al Fonden como mecanismo receptor de los ingresos extraordinarios de Pdvsa. Añadió que no está previsto que el holding deje de hacer transferencias al fondo.
Ramírez no quiso referirse al precio del barril que servirá de base para comenzar a cobrar el tributo propuesto por el presidente Chávez, pero, según dijo el mandatario, el domingo podría arrancar a partir de los 80 dólares por barril, si este número se sostiene durante un tiempo determinado y se establece que el alza de las cotizaciones no tiene incidencia directa sobre los costos operativos de las petroleras pechadas.
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