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La crisis en Pdvsa no se expresa sólo en la reducción de la producción del crudo (que el Gobierno se empeña en ocultar) ni en el recorte de las ganancias de la corporación que los balances no ocultan. Los jubilados de la estatal petrolera están viviendo en carne propia las consecuencias de la mala gerencia y el desorden administrativo reinante. Las quejas sobre el deterioro de los beneficios de salud crecen cada día. Antes de la revolución los retirados, que durante sus años de servicio abonaban para capitalizar el beneficio, disfrutaban un servicio completo que incluía un examen anual completo y la cobertura total de los procedimientos médico-quirúrgicos en un amplio universo de reconocidos centros. Actualmente el chequeo anual es historia: cada vez son más las instituciones de salud que han dejado de trabajar con Pdvsa debido a los retrasos en los pagos y que son sustituidas por nuevos servicios que prestan cooperativas de galenos afines a la revolución. REGRESAR |
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