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Hugo Chávez no desea pelear con la SIP. A diferencia de otros años, el Presidente optó por no responder en forma directa a las acusaciones del organismo internacional. No lo mencionó en su programa dominical.
'Hay plena libertad de expresión', afirmó al hacer referencia al Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático, iniciativa que promocionó el Ministerio de Comunicación e Información.
Después propuso, frente a las críticas al Gobierno, hacer 'la batalla de las ideas'. Su actitud cambió cuando leyó el titular de El Nacional que recogía la preocupación de la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri sobre el modelo educativo bolivariano. La institución piensa puede inducir a los estudiantes a la censura de la prensa.
'El Nacional da tristeza. Es una basura ideológica', afirmó al mostrar la edición dominical, sin leer el contenido de la información. 'Eso desacredita la libertad de expresión. No encuentran qué inventar. El nuevo pensum es para modernizar la educación, para cambiar la dominación del maestro, para la liberación. Son las voces de la oligarquía, de los vende patria'.
En el Aló, Presidente 308 participaron Alberto Almeidas, de Telesur Brasil; María Augusta Calle, constituyente de Ecuador; el argentino Carlos Aznáres; Ernesto Vera, de la Federación de Periodistas de Cuba y Vicente Romano, de la Universidad Complutense de Madrid.
Todos criticaron a los medios.
Chávez ironizó sobre la encuesta que registra la baja de 20% en su popularidad: 'Se equivocaron. Esa medición la hicieron en Estados Unidos. Estoy dispuesto a medirme, rolo a rolo, tolete a tolete, con Bush. Le ganaría hasta en Miami'. Anunció que la ley de impuesto a las ganancias súbitas será aprobada por la Asamblea Nacional y no por vía Habilitante, dado que es materia tributaria. Aprobó un proyecto de viviendas en el sur de Fuerte Tiuna, que servirá para alojar, temporalmente, a habitantes de barrios que son reconstruidos.
El programa se hizo desde la urbanización Nuestra Señora de Coromoto, en Guacara, estado Carabobo, donde se construyeron unas petrocasas. Los beneficiados pagarán 53.000 bolívares fuertes en 20 años, con un año de gracia. La meta es hacer 60.000 casas de plástico en todo el país, dijo el presidente de Petrocasa, José Villarroel. Informó que, en la primera etapa, 8.000 unidades serán para 9 barrios de Carabobo.
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