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Las naciones cuyos ciudadanos descuellan como profesionales universitarios o técnicos, son aquellos donde la educación es libérrima y ajena a la imposición de ideología política alguna, sea cual fuere el ideario.
Por antonomasia, la educación debe estar abierta a un crisol ideológico, donde todas las ideas sin excepción tengan cabida. Condenado quedará aquel país al que se le pretenda inducir a sus párvulos, adolescentes y adultos a una ideología política única como antes se pretendió en la Alemania nazi de Hitler o en la Unión Soviética marxista-leninista bajo el puño de Stalin.
Las sociedades y en particular las modernas deben desarrollarse bajo un ideario de libre pensamiento, de apreciar el valor de las libertades y ejercer la facultad del libre albedrío, negándose al sometimiento de un tubular ideológico que en suma conduce a una sociedad de privilegiados, si comulga con la ideología de los mandantes, y de parias condenados al ostracismo, si la oponen.
Está en el tapete la reforma curricular mediante la cual se pretende imponer un modelo educativo incrustado ideológicamente dentro de los designios del Gobierno actual. Una organización libre de tendencia o ideario político alguno, pero profundamente democrática, como la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri, hizo sonar la alarma cuando declaró que con la reforma curricular se propone inducir y condenar a la castración al estudiantado, comenzando con las generaciones más jóvenes, predisponiéndolas contra la libertad de opinión, de expresión, de información: la libertad de prensa.
Venezuela gracias a su sistema educativo, con desaciertos y errores, ha dejado un semillero de brillantes y exitosos profesionales en nuestra patria y allende los mares.
Es notorio como año tras años las empresas transnacionales de mayor renombre envían sus cazatalentos (head-hunters) a Venezuela en busca de calidad profesional no sólo de los Estados Unidos y Canadá, sino también de Europa.
Estamos absolutamente de acuerdo con el llamado hombre nuevo, pero no aquel que visualizara el sanguinario ché Guevara, sino hombres y mujeres capaces e idóneamente preparados para ejercer sus conocimentos acá o en el exterior y se labren la vida que se merecen para satisfacción de ellos de sus familias y de la idiosincrasia venezolana.
Queremos venezolanos que conozcan la historia de su país, la historia del mundo y no olviden los verdaderos héroes de la venezolanidad y del humanismo mundial. REGRESAR |
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