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Hasta el próximo viernes, 450.000 estudiantes de Aragua no tendrán clases. Los docentes de las escuelas estadales y privados fueron obligados asistir toda la semana al curso de actualización y propuesta para el nuevo diseño curricular, situación que generó molestia entre algunos educadores.
Los maestros no están de acuerdo con la reforma, la cual califican como un atropello, pues consideran que encamina al sistema educativo venezolano 'hacia una nueva Cuba'.
Ayer en la escuela estadal General José Antonio de San Martín, ubicada dentro del complejo habitacional Base Sucre en Maracay, los docentes protestaron de forma pacífica en contra la imposición de la Zona Educativa que los obliga a asistir a los talleres de actualización que se dictan todos los días hasta las 5:00 pm.
Nancy de Duran, maestra de Educación Integral, señaló que su horario habitual para dictar clases es hasta las 12:00 del mediodía. 'Pero pretenden que nos quedemos hasta el final de la tarde y descuidemos nuestras otras obligaciones', aseguró. Además denunció retrasos en el horario para el inicio de la actividad.
Maribel Malavé, docente de etapa básica, señaló que quienes no pueden quedarse hasta las 5:00 pm por razones personales fueron amenazados con no recibir las credenciales.
Un promedio de 4.000 maestros de Aragua fueron obligados asistir a los talleres. Henry Medina, Secretario de Finanzas del Sindicato Único de Maestros del estado (SUMA), informó que 85% de los docentes asistieron al curso pero se retiraron al mediodía.
Los maestros requerirán este documento para las asignaciones de cargos y el ejercicio de la profesión, así lo señaló Vicente Mujica, otro profesional de la educación que está en contra del nuevo diseño curricular.
Rechazo absoluto.
Teresa de Fernández, docente de la escuela General José Antonio de San Martín, dijo que el Ministerio de Educación sólo buscar tapar con un taller un diseño curricular que está listo.
'Pero no pudieron aplicarlo por el referendo del pasado 2 de diciembre', indicó.
El comité directivo del SUMA en asamblea del 27 de marzo rechazó la manera como se impuso el curso y la aplicación del nuevo diseño curricular al considerarlo una violación a los derechos y conquistas laborales producto de la lucha del Magisterio.
'No aceptamos la imposición; todo trabajador de la Educación tiene organizado su tiempo libre después de su trabajo y lo distribuye de acuerdo con sus necesidades: atención de su grupo familiar, estudios, etcétera, por tanto este derecho es irrenunciable', dijo Medina.
El sindicato de maestros aceptó que los educadores acudan al curso durante sus jornadas de cinco horas. Tomarán la información suministrada y las observaciones para elaborar un documento en el cual la organización gremial dejará sentada su opinión sobre los contenidos de la propuesta educativa.
Situaciones similares se repiten en otras regiones del país, como el estado Zulia y el área metropolitana de Caracas, donde los educadores también han expresado su desacuerdo con la modificación curricular que comenzará a aplicarse en los planteles de todo el territorio nacional.
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