Si el problema fuese sólo de cupo en el sistema de Educación Superior, la solución sería fácil: ampliarlo. El problema es la distribución de la demanda de los aspirantes, quienes se inclinan en su gran mayoría hacia determinadas universidades y determinadas carreras, que no pueden acogerlos a todos. Esa fue una de las conclusiones a las que llegaron los profesores Jesús González y Amalio Sarco Lira, ambos estadísticos y expertos en el área de ingreso a las universidades González presentó cifras que dan cuenta de la diferencia entre la demanda real y el ingreso. Tomando en cuenta que en 2005 ingresaron 285.000 estudiantes aproximadamente y en 2006 la demanda para entrar en el sistema fue de unos 350.000, calculó que faltarían unas 65.000 plazas para cubrir a todos los aspirantes. 'Pero el sistema no funciona así, no es tan sencillo', explicó el estadístico y enumeró los problemas de distribución de esos cupos: En 2007 56% de los alumnos quería entrar a las cinco universidades autónomas que hay en el país y 30% aspiraba ingresar a las universidades experimentales, mientras que apenas 6% se inclinaba por los institutos universitarios, 3% por los institutos militares, 3% por los colegios universitarios y 2% por los institutos universitarios. Es decir, todo el peso de la demanda cae sobre pocas universidades.
González ejemplificó: El año pasado, por el Programa Nacional de Admisión, 69.425 estudiantes quisieron entrar a la UCV (es decir, 19% del total nacional), mientras que a la Universidad Bolivariana de Venezuela quisieron entrar 1.025 (0,28% del total de aspirantes). Sin embargo, Andrés Eloy Ruiz, ex viceministro de Políticas Educativas, aclaró que estas cifras sólo reflejan a los estudiantes que ingresaron por el Consejo Nacional de UNiversidades y no a los que entraron por otra vía. Explicó que desde 2003 hay un paralelismo entre la demanda atendida por el CNU y la atendida por Misión Sucre que no se ve en las estadísticas. Pero además, González demostró que en 2007, 56,07% de la demanda se concentró en sólo diez carreras: Educación, Administración, Medicina, Derecho, Ingeniería Mecánica, Contaduría, Ingeniería Civil, Ingeniería de Petróleo, Ingeniería Industrial y Comunicación Social. Mientras que todas las áreas de Ciencias Básicas juntas (Matemática, Física, Química, Biología) apenas interesaron a 1% de los aspirantes a la Educación Superior. Ejemplificó que sólo para atender a los que aspiran estudiar Medicina en la UCV, se requeriría abrir cinco facultades más en esa universidad.
Por los propedéuticos.
Amalio Sarco Lira sugirió que se cree un mecanismo mixto que otorgue porciones de cupo según tres modalidades de ingreso. La primera sería el Proceso Nacional de Admisión con una prueba nacional que permitiría además servir de diagnóstico y tiene cobertura en todo el país.
Añadió que también se sugiere que se mantengan las pruebas internas, pero que éstas no repitan la misma evaluación del PNA (comprensión lectora y razonamiento matemático) ni se guíen por el promedio del bachillerato. La tercera modalidad sería los cursos propedéuticos por áreas de conocimiento y de carácter nacional: 'Este es el mecanismo de mayor eficiencia de los tres, pero es a la vez el más costoso'.
REGRESAR |
