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Caracas. Transición es la palabra que se suele usar para catalogar el proceso de ingreso a la universidad este año. Sin embargo, el primer experimento parece terminar con la meta cumplida: el Registro Nacional Único de Aspirantes Universitarios. Desde el Ministerio de Educación Superior hasta las autoridades de las distintas universidades, repitieron que conocer la demanda del país punteaba en la lista de actividades por hacer. Hoy, cuando se estima que cierre la página web del registro, se contabilizan en cifras preliminares unos 655 mil 390 venezolanos que buscan obtener un cupo.
El número de solicitudes que se esperaba tanto de los estudiantes actuales del quinto año como de los bachilleres era difícil de estimar, porque se trataba de un proceso inédito de inscripción. No obstante, Antonio Castejón, director de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu), dijo a principios de Semana Santa, cuando se abrió el proceso, que la meta estaba alrededor de unos 500 mil aspirantes registrados.
Con esos números, se puede concluir que las inscripciones superaron 31% las demandas que se esperaban.
La siguiente actividad –fijar un método para repartir los cupos en las universidades– todavía no tiene orientaciones claras. Quienes esperan entrar en 2009 les tocará esperar el acuerdo.
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