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Para Amalio Belmonte, sociólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el diseño curricular del Sistema Educativo Bolivariano de Venezuela junto con la reforma del Código de Comercio, y la amenaza de una nueva Ley sobre el espacio radioeléctrico, forman parte de la pretensión oficial del Gobierno de imponer a la fuerza la reforma constitucional, la cual hizo énfasis fue negada el 2 de diciembre del 2007.
Belmonte manifestó que el oficialismo tiene conciencia de la importancia de los medios de comunicación y de la educación, 'como factores utilizados por los gobiernos autoritarios para imponer el pensamiento único con el fin de controlar todos los espacios públicos donde pueda ejercerse la creatividad, la libertad de expresión, el disenso, el arte libre, la autonomía y el ejercicio de la democracia', dijo.
El especialista en el tema, señaló que en el debate educativo nacional coinciden dos puntos muy importantes: la imposición del Currículo Bolivariano y la implantación de un nuevo sistema de ingreso a la educación superior. 'Todo ello para colocarnos en el camino del denominado Socialismo Bolivariano, por cuanto así nos colocaríamos en la senda de la transición hacia ese tipo de sociedad'. Asimismo, destacó que se observa está situación en la economía, los medios de comunicación social, la estructura político administrativa del país y en la Fuerza Armada Nacional (FAN) (que ahora el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, la apellida Bolivariana). Belmonte resaltó que todas las instituciones oficiales definen sus objetivos, visiones y metas, con base en la senda de transición hacia el socialismo. Es decir, 'la mayoría del país es ignorada por el gobierno, así como el deseo irreductible de la sociedad venezolana para negarse a aceptar formas de gobierno superadas por la historia'.
IMPONER
A LA FUERZA
El Currículo Bolivariano no es más que un modelo ideológico que se le intenta imponer a todo el sistema educativo venezolano, el cual incluye a las universidades, advirtió el sociólogo, quien a la vez dijo que la universidad no puede estar al margen de este debate.
'Es nuestra responsabilidad decirle al país, lo que piensa la institución al respecto y unirse o ser el centro de convergencia para todos aquellos que en el país, defienden la libertad académica y la educación formadora de ciudadanos libres y autónomos, porque la visión ideológica política del gobierno es contraria al libre pensamiento y a la autonomía universitaria. Somos, por naturaleza y convicción, opuestos a modelos únicos y al absolutismo revolucionario', manifestó.
SIN CRITERIOS
Belmonte explicó que la propuesta del ministro de Educación, Adán Chávez no se fundamenta en criterios técnicos, académicos ni científicos, 'en ella sólo observamos el desiderátum oficialista para ser del pensamiento crítico, de la diversidad, la pluralidad y la libertad un hecho clandestino. Para lograrlo es indispensable anular al individuo con base a una supuesta idea suprema representada en la preocupación por lo colectivo, que no es más que la asfixia de las personas por la omnipresencia del Estado'.
Informó que a los docentes de la educación media básica y diversificada se les quiere 'obligar' a ser los promotores, pasivos, de un currículo basado en 'el culto al personalismo autoritario y al militarismo, junto a las figuras históricas, cuidadosamente seleccionadas, que representan ambas desviaciones sociológicas. Sin duda, este modelo cerrado y único se extendería hasta los niveles de la educación superior'.
Por su parte, a los estudiantes -acotó- se les quiere transformar en 'cultores de prácticas guerreras ocultas en los componentes curriculares de seguridad y defensa, soberanía nacional y en una acomodaticia interpretación de la historia nacional, poblada de arquetipos militaristas y caudillescos, para comprometerles con el nuevo ideario del Socialismo bolivariano que requiere -nuevos republicanos-, eufemismo tan difuso como peligroso propulsor de concepciones absolutas y antidemocráticas'.
LA UNIVERSIDAD
ALERTA
Como profesor de la UCV, alertó que desde la universidad se debe tomar conciencia de la gravedad del asunto. 'No somos una isla en el Sistema Educativo Nacional, lo que imponga el gobierno en los niveles previos a la educación superior, se constituirá en fundamento para intentar cambiar la correlación de fuerzas que le ha sido adversa en las universidades nacionales. Todo lo que podamos hacer para unirnos con los voceros del resto de los sectores de la educación y de quienes defienden la democracia, influirá de forma directa para preservar la democracia y la autonomía universitaria', indicó.
De igual forma, Belmonte advirtió, que el país debe hacer valer -con la contundencia necesaria- los resultados de las elecciones del 2 de diciembre de 2007, 'que le impiden legalmente al gobierno establecer un régimen socialista autoritario, salvo que quiera violar la Constitución'.
A esto agregó, 'debe saber el oficialismo lo sensible que resulta para una sociedad los asuntos que inciden en la formación de la conciencia y los valores de sus ciudadanos'. Finalmente, Amalio Belmonte resaltó que a los 40 años del 'Mayo francés', vale la pena recordar que el presidente Charles de Gaulle, héroe nacional de Francia, hubo de renunciar al cargo, cuando sus compatriotas tomaron las calles de París para protestar la expansión de formas de autoritarismo en las instituciones de esa nación emulando a los estudiantes, a los académicos y a los representantes del pueblo francés de 1968. Es por esto, que exhortó al gobierno 'Prohibido Prohibir. No arriesguemos a Venezuela con una -mayo francés- tropical'. REGRESAR |
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