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'Yo no tengo problemas en aprender wayúu o en que me enseñen cómo lanzar cerbatana –probablemente me iría mejor que con el volibol–; mi problema empieza cuando nada más puedo aprender wayúu o cerbatana y no me dan oportunidad de decidir qué quiero con mi vida', con estas palabras el presidente del centro de estudiantes del colegio Santiago de León de Caracas, Andrés Rondón resumió el ánimo que ayer se manifestó durante la reunión celebrada en ese centro de estudios, para discutir con los padres y representantes, la propuesta de reforma de diseño curricular presentada por el ministerio de educación.
Luego de una minuciosa exposición en la que se enumeraron contradicciones y omisiones de la propuesta gubernamental, además de señalar algunos aspectos que consideran inconstitucionales; los representantes decidieron votar por el rechazo a este rediseño, por la suspensión de los talleres de inducción que se ofrecen en todo el país y por la negación a la celebración del referéndum consultivo previsto para el año próximo.
Con respecto a este último punto, Nancy Martín, presidenta de la Federación Nacional de Sociedad de Padres indicó que el derecho a la educación era innegociable, que estaba contenido en la carta de derechos fundamentales y que por lo tanto desestimaba la posibilidad de llevar esta materia a consulta. 'Además, esto podría sentar un precedente', advirtió. Por su parte, el representante Carlos Figueredo avaló esta postura porque para él 'el principal derecho es el del libre pensamiento y en este caso se intenta someter los derechos individuales por debajo de los colectivos'.
Confusión de términos.
Algunos de los planteamientos esenciales que se hicieron estaban relacionados con el uso de términos confusos como 'trabajo liberador' y 'desarrollo endógeno'. También alertaron que se deja a un lado parte de la ley de educación vigente y la Carta Magna; así como la resistencia a que el objetivo central de las ciencias sociales sea preparar al estudiante para 'defenderse ante posibles amenazas internas o externas', pues esto significaría inculcar la noción de la guerra antes que la de la paz.
Entre los representantes hubo apoyo irrestricto a la declaración hecha en Maracaibo en la Unidad Educativa Alfredo Armas Alfonso y se comprometieron a dar a conocer masivamente el contenido del estudio realizado.
De acuerdo con Martín, al menos 500 planteles en todo el país se sumarán a esta postura. Por su parte, Reyna Ordaz, representante de la junta directiva propuso que se conformaran tres mesas de trabajo –legal, docente y comunicacional– para abordar el proyecto desde los tres frentes.
Todos estos señalamientos, junto a los expresados por otras organizaciones, serán recogidos en un documento que se discutirá en un congreso integral que se celebrará en la UCAB a finales de mayo. REGRESAR |
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