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De a poco los integrantes de la Comisión de Ingreso a las universidades van despejando el terreno para lograr un nuevo sistema de admisión a la educación superior, tanto para la transición prevista para este año, como para el mecanismo definitivo que regirá a partir de 2009. Elvicerrector de Investigación y Posgrado de la Universidad Experimental Pedagógica Libertador (UPEL), Pablo Ríos Cabrera, se mostró optimista en el avance de las discusiones.
'Hemos progresado en un sistema que permita seleccionar a los estudiantes por vía Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU). Como el sistema del percentil de promedio ha sido muy cuestionado, estamos en la búsqueda de un mecanismo más flexible que tome en cuenta otros indicadores. No se trata sólo del promedio de notas, sino del lugar de residencia y nivel socioeconómico, entre otros aspectos', explicó.
Este nuevo mecanismo ya experimentó una primera corrida, y para la semana próxima se espera otra prueba para ir saldando las fallas. Siendo uno de los aspectos cuestionado, Ríos subrayó que se excluirá la variable ubicación geográfica. 'Consideramos que puede ser una limitante para personas que quieran vivir en un sitio pero quieran estudiar en otra ciudad. Fue la única variable que se modificó, los otros aspectos se comportaron bastante bien'.
Para evitar malas interpretaciones, el vicerrector de la UPEL aclaró que aún están en estado preliminar. 'Hay que analizar con más detalles este mecanismo. Tienen que entregarnos todas la variables, que permitan asignar pesos a cada variable de menor a mayor. Se trata del sistema de este año donde ingresarán por pruebas internas y vía OPSU'.
Propuesta integral
Para Ríos Cabrera, el objetivo es lograr un sistema de ingreso lo más justo, equitativo e inclusivo posibles.
'Estamos revisando todos los documentos que han presentado los Núcleos de Vicerrectores Académicos y Secretarios, y la OPSU. La tarea es buscar las coincidencias y diferencias para avanzar en un sistema donde se concilien las diferencias que nos permitan el consenso'.
En cuanto al mecanismo para el año entrante, adelantó que se trabaja en el ciclo de iniciación universitaria. Especie de escalón entre el bachillerato y las universidades. 'Estamos conscientes de la deficiente formación que traen los bachilleres, lo cual les dificulta el ingreso y la prosecución. El objetivo es compensar esas fallas'.
Otra modalidad en la que trabajan los integrantes de la comisión es la aplicación de un instrumento de diagnóstico. 'Serviría para evaluar cuáles competencias y capacidades trae el aspirante al ingresar a la universidad. Se trata de las aptitudes y capacidades. Es saber, si quieres estudiar Medicina, cuáles son tus capacidades en los componentes biológicos. Se necesita información sobre la preparación de alumnos'.
Aclaró el docente que el ingreso a la universidad no se trata de quién llegó primero a la cola. 'Las pruebas tendrían una orientación diferente. Podrían ser por área de estudios para ver cuáles son las fallas, pero no para que haya exclusión, sino para apoyar al estudiante y que pueda ingresar', concluyó.
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