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El Gobierno conduce a los docentes hacia un paro nacional y a la desobediencia civil, cuando insiste en imponer el nuevo diseño curricular, porque esa educación bolivariana socialista no es ni más ni menos que autoritaria, militarista, y no la podrán imponer a la fuerza, ni con el poder de las armas, se trata de un modelo rechazado por todos los sectores de la sociedad durante el referendo del 2 de diciembre pasado, que por otra parte, se enfrenta al modelo educativo democrático.
La consideración la formuló el doctor Genaro Mosquera, quien agregó que ahora la lucha no se trata de rechazar o no el diseño curricular por vía del diálogo académico; se trata de una confrontación política, unos para preservar la democracia venezolana, otros dispuestos a obligar al pueblo a sumirse en la miseria del socialismo. La intención oficial es rechazada por el Frente para la Defensa Educativa, donde están agrupadas 27 organizaciones docentes, además de la sindical, de la cual forman parte más de 300 mil personas. En principio surgirán manifestaciones públicas y otras formas de rechazo, pero tiende a concluir en un paro nacional de educación, en la desobediencia civil. El pueblo democrático se lanzará a las calles. Desde hoy, sábado 19 de abril se desarrollará el rechazo total al currículo oficial. Agregó el profesor Mosquera, que la comunidad no puede permitir la continua burla del Ejecutivo contra la Constitución y contra las leyes vigentes. Sobre todo los estudiantes estarán en las calles. Los jóvenes son los más afectados en este tipo de Gobierno, porque les limita el futuro cuando intenta doblegarlos. La desobediencia civil será otro paso extremo que no se puede descartar. Una muestra reciente está en el estado Anzoátegui, donde el nuevo diseño curricular fue rechazado en la calle. La democracia está arraigada en el país, mientras que el socialismo soñado por Chávez perdió la vigencia. No se puede dejar de lado pensar que desde la desobediencia a la rebelión es corto el trayecto. Educadores y estudiantes, junto a padres y representantes sólo cuentan con la fuerza del diálogo, luego el Gobierno puede manifestarse de otra forma. La dictadura también quedaría muy cerca.
Concluyó el profesor Genaro Mosquera al señalar que es muy clara la intención del Gobierno. Se esfuerza en imponer su modelo socialista, pero la oposición democrática tiene que desobedecer. Buscar fórmulas viables, pacíficas, pero sin ceder espacios como método expedito para vulnerar los mecanismos del sector oficial. Si el Gobierno utiliza las armas o cualquier otra fuerza en su intento por doblegar a la parte democrática, se involucra de manera directa en un régimen dictatorial. Los estudiantes, docentes, padres y maestros cuentan con la fuerza de la palabra, del diálogo y con las protestas en las calles. Hasta ahora, esos son los argumentos entendidos por el Gobierno de Chávez. REGRESAR |
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