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Según datos suministrados por el Instituto de la Vivienda y Hábitat del estado Miranda, la entidad registra un déficit habitacional de 206 mil casas. Y en la subregión de Altos Mirandinos estiman que requieren construirse 30 mil unidades residenciales para dar respuesta a los pobladores que viven en zonas de riesgo y aquellas que no han podido comprar un inmueble por falta de disponibilidad presupuestaria.
Liliana Acosta, coordinadora del Instituto de la Vivienda en la subregión, informó que todos los martes en el horario comprendido entre las 8:00 pm y las 5:00pm atiende 140 personas. De esa cantidad al menos 100 solicitan la adjudicación de casa propia porque viven en lugares inseguros donde se reportan desplazamientos de tierra que ponen en riesgo la estabilidad de sus casas y de sus propias vidas. Las 40 personas restantes que semanalmente acuden a la oficina forman parte de Organizaciones Comunitarias de Vivienda y de asociaciones civiles que piden asesorías para la presentación de proyectos habitacionales o bien grupos familiares que viven arrimados en casas de parientes o alquilados y no están en capacidad de pagar BsF 300 mil por una casa en la zona.
Hay otros que acuden por primera vez al organismo para pedir información sobre los créditos para compra de viviendas. Los casos de emergencia, es decir las familias que quedan damnificadas por las lluvias, en su mayoría se han reubicado en los desarrollos habitacionales que se construyen en los Valles del Tuy, Barlovento y en el eje de Guarenas-Guatire, donde también se edifican casas para las comunidades organizadas. Hasta el presente se han reubicado durante el año 2007 y parte de 2008 a 160 grupos familiares.
Comentó que en Carrizal unos 650 grupos familiares que invadieron hace 3 años los sectores La Ladera y José Manuel Alvarez, pero en ambos no se puede iniciar la construcción de casas dignas hasta que los tribunales se pronuncien sobre la titularidad de las tierras.
Nelly Rovaina, presidenta del Instituto de la Vivienda de Guaicaipuro, manifestó la necesidad de que se establezcan controles en precios de los inmuebles, así como también en los costos de los materiales de construcción.
'No he podido comprar una casa digna porque por Ley de Políica me aprueban BsF 70 mil y un apartamento modesto no baja de BsF 200 mil. Con la cantidad aprobada por el banco sólo puedo comprar casa en un barrio o en una zona de riesgo', dijo Ramón Figuera, quien lleva tres años viviendo alquilado. REGRESAR |
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