Los servicios de clínicas privadas en el eje Plaza y Zamora están saturados ante el aumento de 80% en la demanda que se ha registrado en los últimos dos meses, según revelan los directivos de estos centros de atención médica particulares.
Y es que para la atención médica privada de los habitantes de ambos municipios, estimados en más de 500 mil habitantes, sólo existen nueve clínicas, de las cuales ninguna cuenta con unidades de cuidados intensivos, sino sólo cuidados intermedios. La mayoría tiene servicios de hospitalización limitados por la cantidad de camas, por lo que se aplican 'lista de espera' para poder ingresar.
Para Andrés Albornoz, director del Centro Médico Buenaventura, las clínicas privadas de la zona se quedaron cortas para la cantidad de personas que se han mudado en los últimos nueve años. 'Nuestro proyecto, pensado hace una década, era un ambulatorio que trabajaría 12 horas, porque nadie contaba con este crecimiento abrupto de población que se ha registrado y pienso que nos quedamos cortos, a pesar de que nos hemos convertido en una clínica'. Según comentó, el promedio de atención mensual en el área de emergencia oscila entre 400 y 700 pacientes.
La gerente del Centro Médico Buenaventura, Tamara de Mota, admitió que en los dos últimos meses la demanda ha aumentado en 80%, e incluso se han presentado casos que no pueden ingresar por falta de cupo. Y para consultas los pacientes llegan a la clínica a partir de las 5:00 am para poder tener opción a ser atendidos.
En la Clínica San Martín de Porres, ubicada en Guatire, el incremento de la demanda ha sido similar. 'Aquí nosotros aplicamos lista de espera para las operaciones electivas. En hospitalización, cuando están copadas las camas, no se admiten más pacientes y son remitidos a otros centros', admitió un vocero de la institución que pidió no ser identificado.
'Pacientes exigentes'
'Las clínicas están como los hospitales, colapsadas. Uno tiene que esperar más de ocho horas para ser atendido en emergencia', denunció Mireya Cabrera, mientras esperaba turno en la sala de espera de una clínica de la zona. Para Andrés Albornoz los pacientes se han puesto más exigentes y reclaman mejores servicios. 'Tratamos de resolver en 90% los problemas de salud del día a día, pero si hay algún caso de gravedad como traumatismos craneoencefálico, es remitido a otro centro'.
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