María Fernanda Martínez dejará de ser docente. Cuando termine este año escolar buscará un nuevo oficio. El colegio en el que trabaja no puede seguir ofreciendo educación preescolar, y a las maestras no les queda otra opción que mudarse de carrera o de institución.
'Me voy con todo el dolor del alma porque me encanta esto, pero tengo mis prioridades: comer, por ejemplo', afirmó la educadora cuyo sueldo no llega a los 900 bolívares mensuales. 'Muchos profesionales, dejan la carrera porque no da ni siquiera para comprar un mercado. Me llevo una condecoración del Distrito Escolar y otra de la alcaldía, pero será para encarpetarlas porque trabajaré en eventos, festejos, no sé'.
Octavio De Lamo, presidente de la Cámara Venezolana de Educación Privada, calculó que la crisis de docentes alcanza 30% de los cargos. 'No se consiguen. La presión del Gobierno ha hecho que no tengamos respuesta salarial para ellos', informó, a propósito de que la semana pasada se publicó una resolución que fija un tope de 15% de aumento a las matrículas.
Martínez reconoció que los docentes que laboran en instituciones privadas son peor pagados que quienes se desempeñan en escuelas estatales o municipales. Expuso que la mayoría tiene dos o tres trabajos y aseguró que las restricciones en las matrículas que ha decretado el Gobierno en los últimos cuatro años han afectado directamente a los educadores. 'El año pasado nos ofrecieron 40% de aumento y sólo nos dieron 20%.
Nos toca aguantarnos o irnos, pero en otro colegio va a pasar lo mismo. Estamos atados de manos', explicó la maestra.
Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados, seccional Caracas, explicó que si bien las instituciones oficiales ofrecen más beneficios a largo plazo, las privadas garantizan el pago puntual de la quincena y de los aumentos.
Directores de centros educativos privados han manifestado su preocupación por el hecho de que los maestros hayan renunciado en busca de mejores pagos, situación que quieren evitar en defensa de la calidad. En vista de que cada vez es más difícil llenar las vacantes, han insistido en que sean las asambleas de padres y no el Gobierno el que determine los aumentos de matrícula.
El gremio.
'Hay que cumplir con lo que dice la ley: igual trabajo, igual salario; pero eso no ocurre. Los docentes que trabajan en colegios privados están desfavorecidos porque no están incluidos en la contratación colectiva y los sueldos no sirven para cubrir ni siquiera una canasta básica', criticó el presidente de la Federación Unitaria del Magisterio de Venezuela (Fetramagisterio), Nelson González.
Con él coincide Edgar Bazán, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, quien sostiene que dependiendo de la realidad de cada institución, deberían ser los representantes quienes fijaran los incrementos. 'Los salarios de los docentes son de hambre y de miseria. Necesitaríamos 80% de aumento sobre el salario actual para poder subsistir', agregó. Ambas agrupaciones velan exclusivamente por los derechos de los educadores del sector público.
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