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El diario 'Panorama' publicó la noticia, con letras destacadísimas en sus titulares. Víctor Vargas, expliquémoslo para el lector que no conoce el mundo de los personajes de las finanzas, controla, desde hace años los bancos Occidental de Descuento en Maracaibo y Corpbanca en Caracas. Si la noticia de 'Panorama' es cierta, y no hay por qué dudar de su veracidad, Vargas pasaría a ser, junto a Escotet, los banqueros más opulentos de toda Venezuela. Seguiría habiendo grupos más poderosos en la banca, intereses más encumbrados en las finanzas, pero no individualidades más prósperas.
Cuesta trabajo creer que el Banco Santander, propietario de una vasta mayoría de acciones en el Banco de Venezuela, se desprenda de un haber tan suculento. El Banco Santander es el primer instituto financiero de España, superior en capitales o en activos al Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), dueño aquí del Banco Provincial. El Banco de Venezuela puede que haya dejado de ser el banco más poderoso del país, pero es el más antiguo y tal vez el de red de agencias más extensa de todo el país. Renunciar a semejante posición, sin motivos muy imperiosos, es inconcebible.
Sólo habría una hipótesis y sólo una, el Banco de Santander puede estar atravesando una situación difícil en su país de origen, España, y se ve obligado a vender algunas agencias ultramarinas para recomponer o restaurar sus capitales líquidos o fondos operativos. No olvidemos un episodio ocurrido hace quince o más años con el Banco Provincial. Ese banco fue fundado aquí por el Crédit Lyonnais de Francia en 1957, si no estoy equivocado. Ese banco vivió horas muy difíciles años después y recurrió a la Comunidad Económica Europea, así llamada entonces, que ahora es la Unión Europea. La Comunidad Económica Europea accedió a rescatar al Crédit Lyonnais siempre que éste vendiera o traspasara las sucursales o afiliadas existentes en América Latina.
Suponer hoy que el Banco Santander o cualquier otro banco de Europa o de Estados Unidos atraviesa en estos momentos coyunturas difíciles no es antojadizo ni gratuito. El Citibank de Nueva York vivió horas apremiantes hace apenas unos meses y fue salvado por el Tesoro Real de Arabia Saudita y ahora, en este mismo momento, la Société Générale de Paris vive horas difíciles. Si el Banco Santander está conociendo el mismo apremio, lo lógico es que venda o traspase sus inversiones ultramarinas. En el instante de la tempestad el lastre se arroja al mar para hacer más idónea la nave. El Banco más poderoso de España, primero de ese país tanto en la emblemática lista anual de 'Fortune', como en la de 'Forbes', bien puede ser acorralado y la necesidad tiene siempre cara de hereje... REGRESAR |
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