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La estructura metálica del nuevo viaducto ya llegó al estribo Caracas. Y con este hecho las esperanzas y expectativas de los varguenses de estar, otra vez, a 45 minutos de la capital, se ven transformadas en realidad en un futuro cercano. Mientras unos hacen loas a la eficiencia del Gobierno en el desarrollo de la obra, otros no se sienten satisfechos. Cada varguense ve en el avance del puente una nueva ocasión que les permita llegar temprano a casa, subir más seguido a la capital, dejar de usar la carretera vieja o la vía de Galipán.
"Después de soportar la cola y entrar en la trocha, lo primero que veo es el nuevo viaducto. Para mí se hizo una obsesión ver cómo se iba alargando la estructura de un extremo a otro. Cada vez que se registra un adelanto respiro y me pido paciencia, porque está mas cerca el día que entre en servicio y el viaje para la capital sea otra vez lo que solía ser, una travesía ligera cuyo punto más concurrido era la entrada a la avenida Sucre", explica el conductor de transporte Luis Omar Curvelo, cuyos compromisos laborales lo hacen subir a diario a la capital y enfrentar vicisitudes impuestas a quienes transitan la autopista Caracas-Litoral desde el colapso de la antigua estructura en enero de 2005.
Al tiempo que Curvelo está frente al volante, otros como Miguel Rodríguez hacen cola para tomar un transporte en la parada de El Trébol. El joven guaireño ambiciona nuevas metas una vez entre en servicio el viaducto. "Retomar estudios universitarios que abandoné porque era imposible bajar de noche sin ser víctima de la es- peculación y por el desgaste físico. Ojalá lo inauguren en junio, así me dará chance de inscribirme", dice emocionado.
Otro sector que luce entusiasta es el de los transportistas de carga pesada, pues les devolvería el nivel de operatividad perdida, lo que se traduce en un incremento de las ganancias. "El parque automotor de carga pesada de Vargas no ha podido trabajar a 100% desde el cierre del viaducto. Ha tenido como consecuencia una merma en la cantidad de viajes que podían hacerse en determinados períodos, lo que se traduce en una disminución de ingresos. La puesta en funcionamiento nos otorgaría un gran beneficio, tanto para los transportistas como para los importadores", indica Iván Suárez, quien labora en una empresa de transporte. REGRESAR |
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