La supuesta presencia de una misión de la guerrilla de las FARC en Managua se sumó ayer a las pruebas de una denuncia contra Nicaragua que Colombia presentará el jueves en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
'En la medida en la que nos sirve como material probatorio, por supuesto que lo incluiremos en el debate', afirmó ayer el embajador colombiano ante la OEA, el ex ministro de Defensa Camilo Ospina, a la cadena Caracol Radio, de Bogotá.
En declaraciones desde su despacho en Washington, Ospina consideró como 'supremamente grave' la versión del diario nicaragüense La Prensa sobre un supuesto desplazamiento a Managua de rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El gobierno de Nicaragua no se ha pronunciado, pero un portavoz del gobernante Frente Sandinista dijo a EFE que la información de La Prensa son 'puras especulaciones'.
El periódico dice que seis insurgentes viajaron el pasado 17 de julio de Venezuela a Nicaragua, en un avión de Pdvsa, la petrolera del primer país, para asistir dos días después a la conmemoración del 29º aniversario de la Revolución Popular Sandinista.
Los seis también se reunieron en privado con el presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, quien por los mismos días aceptó la solicitud del mando central de las FARC de que les sirviera de interlocutor en un diálogo sobre paz y guerra.
La versión llevó a la central colombiana de inteligencia, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), a pedir a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) informes que permitan establecer la veracidad de los informes periodísticos.
El DAS reveló que ya el pasado día 17 había remitido a la Interpol en el mundo, con copia a sus oficinas en Buenos Aires, para Sudamérica, y en San Salvador, para Centroamérica y el Caribe, una nota sobre versiones de 'medios abiertos' sobre el viaje de 'integrantes de la organización terrorista' FARC a Nicaragua.
Son rebeldes, recordó la misma dependencia, 'buscados a nivel internacional por las autoridades judiciales de Colombia a través de notificación roja (orden de detención) de Interpol'.
La publicación 'confirma una vez más que el Gobierno de Nicaragua asume una posición de protección y de colaboración con las FARC que es supremamente grave para Colombia', sostuvo el diplomático Ospina.
Sin embargo, el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, eludió en Washington, adonde viajó en visita oficial, hacer comentarios sobre lo informado por La Prensa, aunque ratificó la postura del Gobierno del presidente Álvaro Uribe ante el Ejecutivo de Ortega.
'Nosotros no consideramos al presidente Ortega ni mediador ni una persona adecuada para poder intervenir en ningún tipo de proceso colombiano', dijo.
Santos aludía a la nota de protesta del 17 de julio último en la que el gobierno colombiano notificó a Managua que 'no autoriza ni avala gestión alguna' de Ortega ante una 'organización terrorista' como las FARC, a lo que el nicaragüense respondió días después de que no necesitaba de permiso para este tipo de gestiones.
Esta nota ha sido la segunda protesta que Colombia envía a Managua desde el 14 de mayo, cuando la Cancillería colombiana acusó al Gobierno de Nicaragua de haber cometido un 'acto inamistoso' e incurrido en un 'flagrante abuso del principio de la buena fe'.
La nota obedeció a que las autoridades nicaragüenses pidieron permiso a las colombianas para que el avión militar que llevaba a dos presuntas rebeldes de las FARC desde Quito a Managua sobrevolase Colombia.
Las mujeres salieron heridas del bombardeo colombiano del 1 de marzo al campamento ecuatoriano en el que murieron el segundo al mando y portavoz internacional de las FARC, 'Raúl Reyes', y otros 25 insurgentes y civiles, entre estos cuatro mexicanos. REGRESAR |
