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A pesar del anuncio hecho por el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, de nacionalizar el Banco de Venezuela, las oficinas de esta institución financiera trabajaron el día de ayer con total normalidad.
Un gran número de personas, propio de las 'quincenas', debieron esperar largo rato para poder realizar sus transacciones por taquilla.
Mientras tanto los cajeros y promotores hacían 'malabares' para disminuir al máximo el tiempo de espera de los clientes.
En la cola, los ahorristas conversaban sobre cualquier tema o se quejaban por la espera. Pero, a nadie parecía importarle las posibles repercusiones de la compra por parte del Estado de ese banco.
Al ser interpelados sobre los anuncios del Primer Mandatario, muchos aseguraban no conocer la situación, y otros afirmaban que iban a esperar a ver cómo se desenvolvía la situación para ver si dejaban o retiraban el dinero de esta institución financiera.
Entre tanto, los empleados fueron informados a través de un 'correo interno' que las negociaciones entre el Gobierno y los dueños del banco habían comenzado. Sin embargo no les daban más detalles. REGRESAR |
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