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El presidente del Banco de Venezuela, Michel Goguikian, se reunió ayer con los empleados en la sede principal para informarles que el vicepresidente de la República, Ramón Carrizalez, y el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, ratificaron el interés del Gobierno de adquirir el banco, y les notificó que fue nombrada una comisión negociadora para definir los términos del acuerdo.
El Grupo Santander informó a través de un comunicado oficial que tenía previsto vender el Banco de Venezuela a un grupo privado venezolano, sin que se alcanzara un acuerdo de compra-venta. Añadió que posteriormente tuvo conocimiento de que el Gobierno venezolano tenía interés de adquirirlo. De esta manera se confirma lo expresado por el presidente Hugo Chávez hace dos días, cuando se refirió al interés de los dueños del Grupo de salir de la institución, decisión que hace surgir la siguiente interrogante: ¿Qué perfilarán en el futuro de Venezuela los españoles para vender el que ha sido considerado una de sus 'joyas de la corona' en América Latina? 'La pérdida de la confianza en el país', señaló un analista desde Madrid, para quien la noticia de la estatización de la entidad financiera no fue ninguna sorpresa, pues el propio Emilio Botín había alertado a finales de 2007 sobre esa posibilidad, debido al difícil entorno regulatorio al que está sometida la actividad bancaria en Venezuela.
Casi 40% de la cartera de créditos está regulada con gavetas dirigidas. Hay control de tasas de interés y de las comisiones y, además, el nuevo marco regulatorio aprobado ayer en la Ley Habilitante -pero del que no se conoce aún el texto centralimpone nuevas carteras obligatorias y un mayor control de la Superintendencia de Bancos.
La mirada española parece fijarse ahora con más atención en el mercado brasileño, en Perú y Colombia, ésta ultima inversión resulta costosa en términos de desembolso de dinero, pero definitivamente más rentable que Venezuela, dijo un analista financiero desde Nueva York.
'A partir de ahora la banca privada está contra la pared', afirmó Oscar García Mendoza, presidente del Banco Venezolano de Crédito. 'Cuando uno tiene un negocio lo más importante es tener seguridad jurídica en el horizonte a largo plazo. Con esta decisión de estatizar el Venezuela se crea un ambiente de gran incertidumbre porque para qué invertir si puede venir el Estado y llevarse todo'.
Consciente de esa incertidumbre, el Banco Central de Venezuela trató de calmarla mediante un comunicado en el que señaló que proveerá 'de manera permanente liquidez suficiente al sistema financiero, asegurando así la disponibilidad de medios de pago para el normal funcionamiento de la economía'.
Extraoficialmente se supo que parte de los depósitos que tiene una de las cuentas de Petróleos de Venezuela en el Banco Central de Venezuela fueron transferidos al Banco de Venezuela.
García Mendoza también se refirió a los pésimos resultados financieros de instituciones del Estado como el Banco Industrial de Venezuela, el Banco de la Mujer, El Banco del Tesoro y el Banco del Pueblo. 'La gente sabe que esas instituciones no funcionan, cómo tenerle confianza entonces a la estatización del Venezuela'.
El presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, aseguró que esta decisión demuestra la intención del Gobierno de competir con la banca privada.
'Con la capacidad instalada, lo cual pienso que es perfectamente posible. El reto para el Ejecutivo es mantener los estándares de calidad del banco, su enorme clientela y su capital humano'.
Ayer las colas en las agencias del Banco de Venezuela en todo el país fueron más largas de lo habitual.
Un punto de vista adicional es aportado por el economista Orlando Ochoa, para quien este anuncio no es más que un desincentivo para los bancos que tienen notas estructuradas denominadas en bolívares, y deben recapitalizar sus bancos.
'El plan del ministro Alí Rodríguez se viene abajo. Ahora no puede pedir a aquellos bancos que se ven afectados con la venta de notas estructuradas que repongan las pérdidas, pues esta compra es vista como el inicio de un plan que puede estatizar toda la banca'.
La opinión de Ochoa es compartida por Merryll Lynch, firma que señaló: 'La nacionalización que más tememos es la del sector financiero, debido a que si se maneja mal puede generar masivas perdidas al sector público', reportó Dow Jones.
¿Acuerdo previo?
Las negociaciones están abiertas, lo confirmó ayer Santander, y el Gobierno español aseguró que no intervendrá. Lo que lleva a muchos analistas a pensar que la venta estaba acordada en el viaje que hizo Chávez.
Dos ofertas de compra recibió el Santander casi simultáneamente. La primera fue hecha por el actual presidente del Banco de Venezuela, Michel Goguikian, junto con el también banquero Juan Carlos Maldonado, pero el presidente del Grupo español la rechazó al recibir una más jugosa de Víctor Vargas, presidente del Banco Occidental de Descuento. Vargas pagó un adelanto de 1,5 millones de dólares. No obstante, un fax que llegó a un banco de inversión en Nueva York alertó a la Sudeban en Caracas de la compra del Venezuela, y la titular de ese despacho Maria Elena Fumero telefoneó a Emilio Botín para detener la negociación.
Se desconoce cuál será el precio que pagará el Gobierno venezolano por la entidad, pero se calcula que estará entre 1,6 millardos y 2 millardos de dólares. El dinero seguramente saldrá de las arcas del Fondo de Desarrollo Nacional. REGRESAR |
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