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Expertos indican que la institución deberá atender las necesidades de la población que hasta ahora no ha tenido acceso al sistema bancario. Los detalles los tiene El Mundo de este lunes.
'Ahora yo sí voy a competir con una gran banca', aseveró el presidente de la República, Hugo Chávez, a tres días de anunciar la nacionalización del Banco de Venezuela, filial del Grupo Santander, de origen español.
Y sí, para los expertos en materia financiera es bastante factible que a partir de ahora -con el músculo y la presencia que dará la institución conocida hasta estos días como la tercera de la nación- empiece una fuerte competencia entre el tradicional sistema financiero privado y la banca del Estado, sí y sólo sí -advierten los especialistas- el Gobierno tiene la visión, la prudencia y la inteligencia de mantener una gerencia de primera que pueda garantizar el éxito de la medida.
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José Grasso Vecchio es uno de los que mantiene esta teoría. El analista bancario señala que 'no ha habido una buena experiencia con la banca pública, ni aquí (Venezuela), ni en ninguna parte'. Aunque inmediatamente refiere que hay dos casos de instituciones financieras oficiales, una en Chile y otra en Brasil, que han enfocado su labor en captar gente no bancarizada y facilitar los famosos microcréditos, tareas que han hecho de estos ejemplos gestiones exitosas.
Agrega el economista que 'es necesario que el Banco de Venezuela cuente con una gerencia calificada para evitar repetir los errores de las otras entidades que existen'.
Son precisamente las fallas del sistema financiero público que han caracterizado hasta ahora ejemplos emblemáticos como el del Banco Industrial de Venezuela (BIV), con necesidades constantes de capitalización por parte del Gobierno y altas tasas de morosidad, las que hacen que hasta el ex superintendente de Bancos, Trino Alcides Díaz reconozca que 'es necesario agregar a la banca pública una institución de esta envergadura, una entidad sólida y con la alta cantidad de usuarios que posee, para así darle mayor fortaleza.
Hay experiencias en la banca oficial que no han sido del todo exitosas'.
EN NÚMEROS
El sistema financiero público cuenta en la actualidad con nueve entidades, de las cuales cuatro quedaron establecidas en el esquema de banca universal y/o comercial.
Son estas cuatro las más conocidas, encabezadas por el BIV por los años de existencia y por Banfoandes, gracias a la amplia presencia en el territorio nacional que ha alcanzado durante el período de Chávez. Les siguen el Banco del Tesoro, creado a partir del antiguo Banco Hipotecario Latinoamericano con el objetivo de ser la gran entidad del Estado (hasta ahora se ha convertido en el gran fiduciario) y el Banco Agrícola de Venezuela, que se supone atendería las necesidades de los empresarios agropecuarios de todo el país.
Al ingresar al portal web del Industrial (www.biv.com.ve), no resulta difícil imaginarse la situación de la entidad si cualquier usuario lo primero que lee es el titular 'El BIV ha venido superando sus problemas', destacado entre una de sus notas de prensa.
Refiere dicho artículo, con fecha del 1° de agosto, que 'el presidente del Banco Industrial de Venezuela, Willian Garrido Tovar, aseguró que con la inversión de 100 millones de bolívares fuertes en la adecuación de la plataforma tecnológica, la institución logró superar abiertamente los problemas que se confrontaban en la parte administrativa, contable y financiera, y de ello están informadas las autoridades financieras'.
Ésta es la segunda entidad financiera del Estado en términos de activos, captaciones del público (depósitos) y cartera de créditos. En todos estos segmentos es superada por Banfoandes.
Sin embargo, es la primera en morosidad, con un porcentaje de 16,03%, que incluso ocupa el primer puesto en toda la banca venezolana.
El BIV posee un patrimonio de 224,87 millones de bolívares fuertes y es la única entidad bancaria del Estado que tiene inversiones en empresas filiales con un monto de Bs.F. 222,57 millones.
Con un aproximado de 120 agencias en todo el país tras 71 años de existencia, maneja financiamientos por el orden de los 1,14 millardos de bolívares fuertes y colocaciones de particulares que suman 7,98 millardos. Los entes oficiales mantienen depositados en cuentas del Industrial un total de 4,74 millardos de bolívares fuertes.
'LA REVOLUCIÓN ECONÓMICA'
Banfoandes, banco universal, acuñó el eslogan de 'la revolución económica'. Ciertamente existe desde el año 1951, pero como reconocen sus autoridades fue a partir de 2000 que tuvo un impulso, 'ya que con la nueva Junta Directiva, se inició un importante proceso de transformación, enmarcado dentro de una filosofía centrada en principios y valores, brindándoles especial atención a los sectores de la población que tradicionalmente han sido excluidos de la banca privada'.
Es en la actualidad el primer banco del Estado en términos de activos, captaciones, patrimonio y el segundo en cuanto a la morosidad, con un índice de 7,52%, porcentaje, cabe destacar, que no posee ninguna entidad privada y que sólo es superado por el del BIV.
Sus activos ascienden a 14,69 millardos de bolívares fuertes, apalancados en parte por una cartera de créditos que suma Bs.F. 3,16 millardos. Ocupa también el primer lugar en inversiones en títulos valores (Bs.F. 6,98 millardos), aunque es necesario señalar que todas las entidades bancarias del Gobierno tienen considerables portafolios de bonos, en cifras similares a las que poseen los principales bancos de capital privado.
Acumula depósitos de los entes gubernamentales por el orden de 6,06 millardos de bolívares fuertes y su patrimonio es de Bs.F. 818,03 millones. De acuerdo con la información publicada en su web, hoy día cuenta con un total de 231 sucursales en todo el territorio nacional.
LOS MÁS PEQUEÑOS
El Banco del Tesoro se estableció en agosto de 2005, con un aporte del Estado que ascendió a 30,6 millardos de bolívares de los viejos, recursos con los que fue capitalizado. Se esperaba que recibiera buena parte del dinero de los entes oficiales que estaba depositado en la banca privada, pero hasta hoy, el grueso de las captaciones oficiales permanecen en esas entidades.
En lo que sí se ha convertido es en el líder de los fideicomisos de todo el sistema financiero nacional con un monto que asciende a 46,57 millardos de bolívares fuertes.
Cuenta con un activo de Bs.F. 3,5 millardos, con una cartera de créditos que acumula Bs.F.
464,53 millones y sus depósitos son de 2,98 millardos de bolívares fuertes.
El Banco del Tesoro, que tiene 30 agencias en toda Venezuela, posee un patrimonio de Bs.F.
356,83 millones y sus inversiones en papeles no sobrepasan los dos millardos de bolívares fuertes.
La morosidad de este banco es la menor de todas las entidades del Estado, con un índice de 4,29%.
Mientras tanto, el Banco Agrícola de Venezuela, con 10 sucursales en el territorio nacional, fue establecido en noviembre de 2005, para atender las necesidades crediticias de unos 500.000 agricultores, según la promesa de aquel entonces.
Es la institución con los números más pequeños en términos de activos (Bs.F. 1,70 millardos); cartera de créditos (Bs.F. 726,03 millones); captaciones del público (Bs.F. 386,68 millones); y patrimonio (Bs.F. 354,68 millones). Sin embargo, su nivel de morosidad asciende actualmente a 5,26%.
LO QUE VIENE
Todas las estadísticas anteriormente expuestas revelan que, en contadas excepciones en determinados segmentos financieros, el futuro Banco de Venezuela de carácter socialista (como lo adelantó el primer mandatario), que tendrá presencia 'hasta en el último rincón del país', posee una estructura y un músculo similar a lo que acumulan las cuatro principales instituciones con las que cuenta el Gobierno actualmente.
Es, de acuerdo con los analistas, esta fortaleza lo que persigue el Ejecutivo con la anunciada nacionalización para así establecer su 'cuarto bate' financiero.
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