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Hay quienes sólo se han concentrado en analizar la decisión de Hugo Chávez de impedir a un empresario de su país comprar el Banco de Venezuela y forzar a Santander a vendérselo a él. De hecho, hubo quienes se sintieron moderadamente sorprendidos porque Emilio Botín confirmó que habían negociado con un empresario venezolano y que en el momento de solicitar autorizaciones recibieron la oferta del gobierno de Chávez con el que rápidamente esperan llegar a un acuerdo justo. Otros se pusieron muy interesados en saber cuáles serían los impactos en la competencia bancaria en el país sudamericano, puesto que, si bien tiene una muy elevada inflación (que supera 25.5% anual), hay una gran cantidad de dinero en circulación por los elevados precios del petróleo. Sin embargo, muy pocos se detuvieron a considerar las razones de Santander para tener tanta prisa por salir de Venezuela y estar dispuesto a negociar con un empresario, con el gobierno o con cualquiera que le dé algo y así concentrarse en otros países. Santander y BBVA Los gobernantes populistas y mesiánicos, como Chávez, no sólo estatizan empresas, sino que van minando la confianza de los empresarios y terminan ahuyentándolos. La decisión de salir de éste país no sólo se fraguó por un tema de negocios y los riesgos de un país, sino por la falta de respeto al estado de derecho. En 2005, Chávez no sólo amenazó con estatizar la banca sino con impedir que los directivos de Santander y BBVA abandonaran el país. Llegó a decir que incluso podría apresarlos si no cedían a una serie de caprichos del gobernante en materia de tasas de interés y cajones de crédito. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que intervenir en defensa de sus ciudadanos. Pocas semanas después el jefe del gobierno español hizo una visita de Estado al país sudamericano. En una cena, Chávez pidió a los directores de los bancos que se acercaran y lo menos que les dijo frente a Rodríguez Zapatero fue que eran cobardes y se burló de ellos. Lejos de tomarlo como una broma, los empresarios recogieron la amenaza y hoy Santander prefiere salir de esta inversión que, por cierto, les da buenos márgenes de ganancia... ✍ David Páramo REGRESAR |
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