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| La última ocurrencia de Hugo Chávez ha sido, ayer mismo, nombrarse 'generalísimo de los ejércitos' con un uniforme a medida que servirá para ponerse medallas, supongo. Con este personaje no se pueden hacer negocios, hay quien se cree Napoleón y él cree que es la reencarnación de Bolívar. El Santander ha hecho muy bien en salir de allí cuanto antes y si el BBVA tiene todavía alguna inversión en Venezuela, ya puede empezar a anotarla en la cuenta de pérdidas. No tanto por esa incomprensible ingenuidad del gobierno cuando se le pone Chávez delante, sino porque además se ha mostrado incapaz hasta ahora de actuar con la determinación necesaria para defender los intereses españoles en cualquier lugar del mundo. Si para enviar un buque de guerra a Somalia, que es mucho más fácil que ordenar la retirada de Irak, va a necesitar casi un año. El que piense que el gobierno va a demostrar un mínimo de decoro cuando alguno de los gobiernos populistas o protoindigenistas la toma con las empresas españolas, puede esperar sentado REGRESAR |
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