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| Por órdenes de un Magistrado Federal, el gobierno de Estados Unidos quedó obligado a responder si hizo o no promesa a Guido Antonini, el hombre de la valija de los US$800,000, en relación con la solicitud de extradición de Argentina para ser procesado en ese país por contrabando y lavado de dinero. La fiscalía federal de Miami tendrá además que definir si Antonini tiene categoría de testigo protegido, de acuerdo con la orden del Magistrado Barry Garber. Antonini será uno de los testigos claves contra Franklin Durán en un juicio programado para septiembre en el que el millonario empresario venezolano afrontará cargos de haber actuado sin autorización en nombre del gobierno de su país para presionar a Antonini. La coerción fue ejercida, según la acusación, para que Antonini guardara silencio sobre el origen y el destino del maletín con el dinero que le fue confiscado a éste a su llegada a Argentina en agosto del año pasado. Ante inminencia del juicio el abogado Ed Shohat pidió que se hiciera claridad en relación con la extradición y otros aspectos, para lo cual fue convocada una audiencia la semana pasada ante Garber. En la audiencia, el fiscal del caso, Thomas Mulvihill, aseguró que no se había hecho ninguna promesa a Antonini en relación con la extradición, pero ahora lo tendrá que sostener por escrito e informar si otros organismos del gobierno se comprometieron a no enviar al testigo a Argentina a cambio de su testimonio contra Durán. Garber pidió además a la fiscalía que entregue a la defensa la información concerniente a las entrevistas y otras gestiones que realizó el FBI en relación a un fraude migratorio que estaba planeando Carlos Kauffmann, otro de los acusados en la misma causa que se declaró culpable. Kauffman obtuvo constancias de trabajo falsas a nombre de su esposa Gabriela en la firma Oceanika Yachts de la Florida para lograr que el gobierno de Estados Unidos expidiera una visa L1 que garantizaría la estadía de la familia en este país. Es indiscutible que Kauffmann estaba involucrado en el fraude, lo que se establece por su propia admisión, escribió el Magistrado. Para la defensa esta información es fundamental, porque, según Shohat, quedan pocas dudas de que Kauffmann se declaró culpable y ahora está dispuesto a testificar en contra de su cliente bajo la presión de una acusación por fraude que involucraría a su esposa. Shohat logró además que se ordene al gobierno entregar unos documentos a los que Antonini hizo referencia durante una conversación grabada por el FBI. Sin embargo el magistrado denegó una solicitud que hizo la defensa para que se revelara si alguna autoridad nacional o extranjera afirmó que Durán no actuaba como agente de Venezuela. Garber consideró que la fiscalía ya cumplio con esa petición En una nueva moción, Shohat pidió al gobierno los resultados de una pesquisa que agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) practicaron el 8 de diciembre en un aeropuerto ejecutivo del sur de la Florida al avión de Durán, un Lear-60. Según los registros de la Agencia Federal de Aviación (FAA), el avión figura a nombre de la empresa Leche Inc. La defensa también quiere conocer los reportes que se elaboraron durante un interrogatorio al que fue sometido el empresario en el aeropuerto internacional de Miami. Venezuela iba a pagar US$2 millones a Antonini según el FBI El hombre de la valija, Guido Alejandro Antonini, esperaba recibir en Estados Unidos US$2 millones de los servicios de inteligencia de Venezuela, un pago que podría estar ligado a los presuntos esfuerzos del gobierno de ese país para silenciarlo, según una grabación aportada a un expediente federal en Miami. En el mismo proceso, la fiscalía federal reveló que Daniel Uzcátegui Spetch, hijo de un vicepresidente de la petrolera estatal venezolana PDVSA, sacó dinero de la valija antes de que fuese confiscada a Antonini a su arribo a Buenos Aire en agosto del año pasado. Antonini también retiró del maletín US$3,250 que devolvió al FBI, señalan los documentos. Las nuevas revelaciones del caso se producen a menos de un mes de comenzar el juicio contra el acaudalado empresario venezolano Franklin Durán, acusado de actuar ilegalmente como agente de Venezuela para presionar a Antonini. La conversación que compromete al gobierno de Venezuela fue grabada por el FBI el 12 de septiembre del año pasado. En ella participan Antonini, quien desde entonces colabora con las autoridades federales, y Wladimir Abad, un piloto venezolano que aparece como socio y registrador de corporaciones de Antonini en Estados Unidos. 'Ellos me dijeron que la DISIP había enviado dos millones, un millón para que me los dieran a mi, y quedaron en que doblarían esa cantidad'', dice Antonini, según la transcripción del diálogo. A la pregunta de Abad de si 'ellos' son Franklin Durán y Carlos Kauffmann, otro empresario venezolano, Antonini asiente y agrega que Kauffmann le advirtió que 'si no asume la responsabilidad de eso, nos van a destruir'. En la misma conversación Antonini comenta que tiene en su poder mensajes electrónicos en los que ambos empresarios se referían a la entrega del dinero. La defensa de Durán reclamó que el gobierno no ha entregado copias de los mensajes electrónicos. Aunque en el fragmento de la conversación transcrito en el documento judicial no se menciona el objetivo del dinero de Venezuela, la fiscalía federal ha alegado que en esos días varios emisarios del gobierno del presidente Chávez trataban afanosamente de convencer a Antonini de guardar silencio en torno al origen y al destino de la valija. Según la fiscalía el dinero fue enviado por el gobierno del Presidente Hugo Chávez a la campaña de la actual Presidenta de Argentina, Cristina Fernández. La Presidenta ha calificado de 'basura' la versión del gobierno de Estados Unidos. Como resultado de la investigación del FBI, fueron acusados Kauffmann, Durán, el abogado venezolano Antonio José Cánchica y el empleado Uruguayo de una compañía de envíos de Miami, Rodolfo Wanseele. A excepción de Durán, los demás acusados se declararon culpable de actuar como agentes extranjeros ilegalmente y es probable que colaboren como testigos de cargos en el juicio programado para el dos de septiembre. Desde el comienzo del escándalo de la valija, a mediados del año pasado, Wladimir Abad, quien no tiene cargos pendientes, fue vinculado por los medios de comunicación al círculo de Antonini, Kauffmann y Durán dado que su nombre figura en sociedades de los tres. Abad reconoció a El Nuevo Herald el año pasado que hizo negocios relacionados con la industria de la aviación con Kauffmann y Durán, pero aseguró que hacía mucho tiempo que no tenía contactos con ellos y se mostró sorprendido con la acusación. 'Estoy en shock', dijo. El Nuevo Herald dejó mensajes en el contestador de Abad que no fueron respondidos. La fiscalía anunció la entrega de nuevas evidencias entre las cuales se encuentran fotografías de Uzcátegui a: *Victoria Beerziuk, secretaria de Claudio Uberti, ex director ejecutivo del Organismo de Control de Concesiones Viales de Argentina. Beerziuk iba en el mismo vuelo de la valija de Antonini. * Maryori Gutiérrez: No identificada por la fiscalía * Wilfredo Ávila: funcionario de la división de protocolo de PDVSA Uzcátegui es requerido por la justicia argentina por lavado de dinero así como su padre Diego Uzcátegui Matheus, quien era el representante de la división de PDVSA en Argentina. REGRESAR |
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