El presidente Hugo Chávez rechazó las criticas de la oposición al paquete de leyes aprobadas al final del lapso de la Ley Habilitante y desestimó la iniciativa de los gremios profesionales para anular los instrumentos legales.
'Esa es la oligarquía que está chillando. Son 26 leyes para favorecer al pueblo, eso ahí está y no se las quitará nadie; y promulgaremos 50 leyes más, si es necesario', aseguró ayer el mandatario desde la ciudad Maracaibo, donde inauguró la ampliación de la planta petroquímica Polinter.
El mandatario explicó que entre los instrumentos legales aprobados está la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, que obliga a los productos a colocar primero su producción en las regiones antes que llevarse los alimentos a los grandes centros urbanos. Reiteró que la intención de su Gobierno no es acabar con el sector privado, sino con el capitalismo. 'Los empresarios deben colocar su producción y sus empresas al servicio de los intereses del país'.
El mandatario recordó que la próxima semana reactivará las negociaciones con Cemex, porque el gobierno venezolano quiere concretar la nacionalización 'de forma amistosa'.
Chávez dijo que nuevamente hay planes para atentar contra su vida. 'Andan de nuevo en esa, que hay que matarme. No me voy a esconder, (hoy) haremos el Aló, Presidente desde La Bombilla, en Petare; y el lunes voy a Tegucigalpa. Dios sabrá, nosotros nos cuidaremos'.
El mandatario instó al presidente de Pequiven, Saúl Ameliach a crear empresas petroquímicas de propiedad social.
Ameliach, por su parte, informó que la planta Polinter de Maracaibo requirió una inversión de 75 millones de dólares y producirá 160.000 toneladas de polietileno de alta densidad.
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